Martín Retamozo cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 2 “Alvarez Concarco” y los secundarios en la Escuela de Comercio “Justo José de Urquiza”, ambas de Chajarí.
Luego se radicó en La Plata para cursar Filosofía. Uno de sus trabajos fue distinguido por la FLACSO, la que le otorgó una beca por tres años. Se radicó en México y comenzó a elaborar su tesis. Allí logró el doctorado. Ahora, su trabajo “El movimiento de trabajadores desocupados en Argentina. Subjetividad y acción en la disputa por el orden social”, recibió el reconocimiento de la Academia Mexicana de Ciencias.
El joven detalló que hace unos días, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias se comunicó con él a fin de informarle respecto a la distinción lograda. Ahora, en fecha a determinar, tendrá que viajar a México para recibir ese premio, cuya entrega se concretará en un acto de gala del que participarán las más altas autoridades de la Academia y del Estado mexicano.
El trabajo
“A mediados de 2003 viajé a México llevando un proyecto de investigación, por el cual me aceptaron en la FLACSO y me dieron la beca para hacer la tesis. La tesis apunta a los trabajadores desocupados en Argentina, de qué manera se formaron como movimiento y las implicancias políticas, históricas, culturales y económicas de la construcción del movimiento”, dijo Martín en comunicación telefónica.
“Durante la mitad de 2003 y 2004 estuve preparando el proyecto y afinando metodologías a emplear, para luego venir a Argentina a hacer el trabajo de investigación. En 2005 estuve siete meses realizando entrevistas, recorriendo el conurbano de Buenos Aires, charlando con la gente y viendo de qué manera se reunían y trabajaban, para con esos datos poder realizar el análisis empírico que necesitaba el trabajo”, dijo.
Realizó en ese marco unas 50 entrevistas con miembros de diferentes grupos de desocupados. “Trabajé con la gente común del barrio, para saber como vivían el hecho de haber perdido el trabajo” indicó, agregando que “finalmente reforcé todo eso con entrevistas a algunos líderes de las organizaciones”.
Retamozo confió que “una de las cosas que llamó mi atención fue el hecho de cómo construir una identidad política en torno a una situación que se quiere abandonar, lo que genera no pocos problemas”, precisó. Destacó que hay en los líderes un amplio espectro ideológico que varían los fundamentos de la lucha. Además le fue posible constatar que no todos fijan el mismo responsable en lo que atañe a su actual situación. “Muchos dicen que es el gobierno el responsable, lo que abre un dilema, ya que el responsable de que no tengan trabajo es también el responsable de dar la solución”, apuntó. Dijo también que “hay otros que cargan las responsabilidades a los bolivianos, paraguayos o uruguayos que trabajan en este país” y deslizó que “es evidente que hay muchos hechos significativos que, en varios puntos, son contradictorios”.
“Creo que muchas opiniones se relacionan directamente con la historia argentina, en la que se reclama al Estado que vuelva al rol paternalista, a su papel de Estado benefactor e interventor” apuntó, aunque deslizó que hay líderes “que pretenden construir su agrupación por fuera del Estado”.
A pesar de los grupos, el individualismo sigue estando presente y opera en contra de los objetivos fijados por el conjunto, manifestó.
La tarea y el investigador
Es indudable que la realización de un trabajo de estas características termina provocando cambios en quien lo hace. En este sentido, Martín consideró que “todo trabajo de investigación relacionado con las Ciencias Sociales debe transformar al sujeto que investiga y, si bien conocía la realidad, el contacto directo con ella y la participación en ella provoca un cambio que no se puede negar”.
“En los espacios que recorrí viví emociones que no son fáciles de traducir al lenguaje académico. Hay niveles de indignación, odio, bronca, también culpa” manifestó agregando que “hay que ver qué hacer con esas sensaciones para transformar todo en algo que resulte movilizante y lleve a cambiar esa situación no querida. En esto último tiene que estar centrado el aporte del investigador”, destacó finalmente.