“El impacto fue inevitable”- comentó Edgardo Godoy de 45 años, chofer del camión Ford (dominio VOF 070) que emprendía el regreso a Rosario del Tala. “Venía con mi señora (Claudia Godoy) y noté que el vehículo que transitaba por la otra mano se cruzó a mi carril, hice lo que pude y me tiré a la banquina, sin evitar el choque”- manifestó.
El saldo del mismo fue trágico, el conductor del Fiat 128, Jacobo Wamboldt, falleció en el mismo instante por la violencia del impacto. El auto, luego de colisionar frontalmente con el Camión, dio un par de trompos y quedó en el medio de la ruta, en dirección a Urdinarrain.
El reloj marcaba las 20, cuando se produjo el accidente en la ruta 20, a unos 800 metros del puente que atraviesa el arroyo Gualeyán y a la salida de una curva pronunciada.
El cuerpo de Wamboldt quedó atrapado en el habitáculo del 128 (dominio UPB 950). Los bomberos debieron esperar a que llegaran las autoridades judiciales, y luego de una hora y media pudieron retirar el cuerpo.
Wamboldt vivía en la Zona Rural Las Piedras, a unos 12 kilómetros del lugar donde se registrara el accidente. Tenía 65 años y hacía pocos días que se había jubilado, luego de trabajar gran parte de su vida en el tambo de la familia Sack.
Precisamente, el propietario de dicho establecimiento, Luis Sack, tuvo la difícil tarea de reconocer el cuerpo. Acorde a lo averiguado, Wamboldt se dirigía a Gualeguaychú a buscar a su esposa.
El tránsito estuvo cortado en ambos sentidos por espacio de dos horas. En el hecho intervino personal de la Comisaría Cuarta, al mando del Comisario Miguel Bossi, personal de la tercera, la División de Criminalística y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Fuente: El Día
