El operativo es producto de un trabajo previo que incluyó escuchas telefónicas que dieron cuenta de una transacción de estupefacientes entre un proveedor de droga de Misiones, Argentina, y un ciudadano italiano radicado en Uruguay, que pretendía exportar cocaína a Europa y abastecer de pasta base el mercado local del pais vecino, según publicó El Telégrafo.
El transporte de la droga fue efectuado por un gendarme argentino a través de dos vehículos a los que se había modificado totalmente su estructura y habían sido especialmente acondicionados para impedir la detección de los estupefacientes en los diferentes controles.
La Policía Antidroga aguardó pacientemente a que la totalidad de la droga llegara a destino; varias casas del balneario Atlántida en Ciudad de la Costa, Canelones.
Los efectivos policiales sorprendieron a la organización en un chalet situado en la rambla de Atlántida. En un vehículo fue detenido el gendarme argentino, que viajaba junto a una ciudadana paraguaya, en otro vehículo a un hombre y una mujer de nacionalidad argentina, así como el italiano comprador de la droga, dos ciudadanos uruguayos y su padre.
Cinco de los detenidos fueron procesados por la Justicia y los restantes, entre los que se encuentra el padre de los dos uruguayos, recuperaron su libertad.