Según explicó el dirigente radical Silvio Godoy luego de declarar ante la fiscal de primera instancia Estela Bonazzola, «mientras estábamos realizando la pintada llegaron al lugar una camioneta Ford Ranger blanca y un Fiat Duna del mismo color de los que se bajaron unas doce personas que, sin decirnos nada, empezaron a agredirnos con palos y a robarnos los elementos que estábamos utilizando en el paredón».
Godoy señaló que reconoció a quien lideraba el grupo, se trataba de Retamar, pero cuando intentó preguntarle qué estaba haciendo, comenzamos a escuchar disparos de armas de fuego» y explicó que luego de recibir algunos golpes con palos de madera «salimos corriendo para preservar nuestra integridad física».
De todos modos, la camioneta en que se transportaban los militantes radicales quedó con el vidrio delantero roto producto de un palazo y con una serie de orificios que en las próximas horas serán peritados para determinar si son de armas de fuego.
Además, Godoy sostuvo que «nos robaron de la camioneta unos tachos y elementos que utilizábamos para realizar la pintada de nuestros candidatos» y remarcó que «la Ford Ranger blanca en que se trasladaban llevaba en su caja una escalera y no tenía patente, pero un testigo que salía del Supermercado Coto que está frente al paredón pudo tomar la chapa del Fiat Duna blanco que es TFV 976».
El dirigente radical dijo que Retamar fue quien los increpó y daba órdenes al resto del grupo, y sostuvo que luego del incidente le informaron que el agresor «hoy es el director de Emergencias Sanitarias de la provincia y está a cargo del servicio de ambulancias».
Agregó que el hecho es grave no sólo por lo que les ocurrió sino, fundamentalmente, por que ocurrió “a las 8 y media de la noche cuando el supermercado Coto que está frente al Club Peñarol estaba lleno de clientes y alguno podría haber sido herido por la locura de esta gente».
Godoy dijo que «decidimos hacer la denuncia judicial porque la violencia con que actuaron y la utilización de armas de fuego hacen que el hecho se torne muy grave» y remarcó que «también es muy preocupante que un funcionario provincial esté al mando de una patota que actúa con semejante agresividad».