Un frente de llamas de 150 metros de extensión comenzó a arder en la parte posterior del club, consumiendo pastos y algunos árboles eucaliptus, y luego, avivado por el viento, comenzó a avanzar en dirección norte. En su recorrida quemó dos depósitos de la cooperativa Trento-Salto Grande – dedicada al cultivo de legumbres mediante el sistema de hidroponia – donde se almacenaban mangueras para riego, además de colmenas y postes de invernaderos descubiertos. “Logramos salvar los invernaderos”, dijo Bravo.
El incendio se frenó en la calle lateral del autódromo que conduce a la Tortuga Alegre. No obstante, los bomberos debieron trabajar para evitar que las llamas se extiendan hacia las canteras ubicadas al este y hacia las instalaciones de Citrícola Ayuí, ubicada al sur de “Los Yaros”.
El fuego ardió cerca de 11 horas dado que una dotación aún se encontraba en la zona cerca de las 22. Los habitantes de las inmediaciones del lugar aseguraron que vieron a algunos chicos merodeando en la zona y creen que fueron los iniciadores del siniestro aunque en Bomberos no creen a pies juntillas en todo lo que manifiestan. “Por ahí dicen eso para tapar una limpieza de terrenos” que se descontroló.
En plena tarea, los Voluntarios debieron apagar otro foco que se desató cerca de la zona conocida como la “Curva de Garamendy”, unos centenares de metros al sur del autódromo. El fuego fue apagado rápidamente antes de que afectase los aserraderos y las viviendas ubicadas alrededor. Bravo aseguró que es la octava vez en 15 días que deben intervenir en esa zona.