Los disturbios se produjeron en calle Perú, cuando ingresó un colectivo con 40 hinchas del equipo visitante. A unas dos cuadras antes de la cancha, los locales comenzaron a agredir a la delegación visitante, por lo que estos bajaron y se enfrentaron en la calle. Allí concurrió la policía con el propósito de evitar que las cosas pasaran a mayores, pero tuvo que pedir refuerzos y realizar algunos disparos con balas de goma para calmar los ánimos.
Los hinchas de Ben Hur fueron trasladados a la Comisaría 1º donde se los identificó, se comprobó que no llevaban armas y se los invitó a retirarse de la ciudad a fin de evitar males mayores. Como saldo de la trifulca, además de los policías lesionados, hubo otros damnificados a causa de los disturbios.
Los visitantes tenían intención de radicar una denuncia por los daños provocados al colectivo que perdió varios de sus vidrios a causa de los objetos que les arrojaron los del Lobo.
Los problemas también se suscitaron en la cancha. A partir del primer gol de Ben Hur y el festejo desmedido de la visita insultando a los plateístas comenzaron los problemas en cancha de Gimnasia.
Con el empate consumado se sumaron algunos hinchas a la platea provenientes de la tribuna y desde otros sectores volaron proyectiles contra los jugadores de Ben Hur cuando estos intentaban retirarse tras un largo festejo, sólo entendible por salvarse de la promoción aunque algunos hablan de un incentivo de 9 de Julio de $ 12.000 que habría traído problemas en el plantel. Esto porque de esos $ 12.000 sólo se habrían repartido •$ 3.000 y el resto se habría quedado en un bolsillo de un jugador travieso.
Una vez que se retiró el plantel visitante fue el turno de la terna arbitral que lo hizo cubierta por los escudos policiales y bajo una lluvia de insultos y algunos proyectiles.