Cerca de las 15 dieron aviso a los bomberos. En ese momento no había nadie en el interior del empaque. No obstante el despliegue de seis dotaciones y 35 bomberos, no se pudo salvar mucho de las instalaciones. Al predominar material altamente inflamable, los 110.000 litros de agua que calculó Bravo que arrojaron en conjunto sólo alcanzaron a salvara algunos elementos como los motores de las cámaras, los elementos más caros.
En cambio, el tinglado del galpón que cubría una superficie de 60 por 40 metros se vino abajo y se quemó un comedor para los obreros construido en material premoldeado. El esfuerzo de los bomberos evitó que el fuego se propagase a tres casas vecinas ubicadas al oeste del galpón. Dentro del mismo había naranjas y limones. Además la firma se encarga del procesamiento de arándano.
Aún quedan dotaciones en el lugar del siniestro. Trabajaron bomberos voluntarios, zapadores, y de otras localidades como General Campos y San Salvador. Además fueron enviados cerca de seis autobombas y un camión cisterna perteneciente al municipio.
Hasta el momento se desconoce la causa del fuego. De todas formas, se descuenta que se iniciará una investigación penal para averiguar como comenzaron las llamas que arrasaron casi por completo con el empaque.