Se realizará a las puertas de una tribuna en la cancha de Defensores. La que lleva su nombre desde el 25 de mayo de 2001. La única que rinde tributo en la Argentina a un cuadro político de los años 70 que murió combatiendo al régimen genocida. Sucederá en uno de los dos clubes que amaba, su querido Defe, donde muchas tardes compartió la techada con compañeros y amigos como Toti Ferrara, fana del Dragón y con los años, relator de las campañas de Boca. Los asistentes volverán a estar otra vez frente a la Ex ESMA, el centro clandestino de detención por el que pasaron 5 mil desaparecidos.
La mirada de Marquitos, franca, serena, fue retratada en un mural que completa la obra por el profesor de Bellas Artes Matías Morales. Es como si hubiera convertido al hincha –militante en un centinela que observa fijo hacia el centro de exterminio, hoy reconvertido en un espacio de memoria, verdad y justicia. El artista hizo propia una idea de los integrantes más jóvenes de la comisión directiva de Defensores.
Al acto en Comodoro Rivadavia 1450 convocan la agrupación Marquitos Zuker, el Partido Justicialista de la Comuna 13, el Espacio Memoria y Derechos Humanos y el propio club del Bajo Núñez. Se hará minutos después del partido entre Defensores y All Boys por el campeonato.
Al Pato Zuker lo secuestró un grupo de tareas en 1977. Fue liberado 46 días después por gestiones de Marcos, su papá y salió hacia Brasil en ómnibus. Continuó su exilio en España y regresó a la Argentina en el 79. Hoy se siguen realizando las audiencias del juicio por la Contraofensiva. En junio de 2019, durante la octava del proceso que prosigue hasta ahora, el ex cabo 1° Nelson Ramón González declaró por videoconferencia desde Neuquén y dio detalles de cómo fueron fusiladas cuatro personas. El Pato Zuker estaba entre ellas.