EL PROAME era un Programa Nacional perteneciente al Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
De este episodio ocurrido en la Parroquia San Francisco, DIARIOJUNIO se entera por dos vías, la primera vez por la revista “ La Gurisada” ganadora del concurso nacional. Allí, los chicos afectados por la extraña decisión del cura cuentan indignados lo que les ocurrió. Frente al conocimiento de tamaño hecho consultamos a uno de los capacitadores, Salamone quien, en primera instancia dudó (por miedo a lo que les pudiera pasar a los chicos), en relatar la historia. Finalmente lo hizo y trataremos de realizar una síntesis lo más fiel y ajustada posible.
UN POQUITO DE HISTORIA…
Salamone cuenta que “aquellos que de una manera u otra estuvimos vinculados al PROAME sabemos lo que significó y se pudo hacer.. se comenzó con talleres (en esa parroquia) de entrenamiento para el trabajo con adolescentes de 13 a 18 años (computación, deportes, artesanías, carpintería…) y con otro en Villa Cresto para atención de niños de 2 a 4 años (control de peso, talla y vacunación) y apoyo escolar. En el caso de la parroquia, en menos de 60 días teníamos 300 gurises pero el espacio era chico, de modo que conseguimos financiamiento para hacer más grande los talleres, se compraron más equipos para taller de computación, se edificó un taller de carpintería enorme, con toda la maquinaria, se compraron armarios, sillas, materiales, herramientas para cada uno de los chicos, todo lo cual, hizo que nuestros gurises se apropiaran del espacio. Así, el taller de carpintería realizaba trabajos que luego el de artesanía decoraba y el de computación promovía con folletería. Uno de los principales objetivos era que cada chico descubra sus capacidades y habilidades. Así fue como decidieron hacer una revista barrial con la que luego participaron de un concurso nacional y ganaron el premio a las dos mejores revistas de cada provincia. El premio consistió en todos los elementos necesarios para realizar una revista : computadora, impresora, cámara de fotos digital, grabadora y la impresión de 3.000 ejemplares para que con la venta de estas puedan autofinanciarse.
EL BAJÓN
Salamone, que es un militante social, relata esto con emoción, aunque luego muta y se convierte en indignación. Dice, “parece que todo lo bueno está destinado a un fin.
El financiamiento del proyecto se terminó, parte del equipo coordinador se comenzó a desvincular no porque no tuvieran ganas de seguir, sino porque tenían muchas ganas de hacer pero la institución (Iglesia) no lo permitían porque los objetivos e ideas de los dueños de casa siempre fueron otros y cuando uno está en casa ajena tiene que aceptar las condiciones del dueño o te vas, así, cada uno con una excusa distinta se fue yendo, señaló con un dejo de tristeza. Fue así, prosiguió que estas personas fueron reemplazadas por gente muy vinculada a la parroquia (catequistas, monjas), cada una, aclara Salamone, con sueldos que provienen de los fondos destinados a la comunidad a través de la provincia que acordó tal cosa con el PROAME mientras existió.
TERRORIFICO
Los portones de acceso al predio, se cerraron con candado para que los chicos no despierten al dueño de casa (cura) cuando duerme la siesta. Por ejemplo, relata, se fue el profesor de recreación y deporte ¿ que hicieron? Simple, para que no haya demanda de esta actividad cortaron los aros de la cancha de basquet del playón y pusieron una montaña de tierra para que los gurisses no puedan estar en el lugar. Al taller de artesanos lo cerraron y una catequista lo utiliza como taller de costura donde se acondiciona la ropa que reciben en donación para luego venderlas en ferias organizadas por ellos mismos y así recaudar fondos para la parroquia.
Al taller de carpintería lo cerraron, “por unos meses” según nos dijo el cura, relató Salamone y agregó, nos dijo “hay que hacer una obra y los albañiles necesitan el espacio para guardar las cosas. Luego, prosiguió, antes de viajar a Austria para seguir sus estudios, el cura autorizó a una persona de confianza a limpiar el taller de carpintería y lo limpió tan bien que no dejó nada adentro, quedaron algunas máquinas pero sin los motores. Asimismo, ordenó a otra persona que retirara los premios que los chicos habían ganado para hacer la revista y lo guardaran en su oficina, quizá, dice en sorna Salamone, le dará utilidad el día que vuelva de su estadía por 2 años en Austria, mientras tanto que los chicos esperen, dijo.
SEGUIR EN EL RUEDO
Salamone, irónico dijo, no tenemos tiempo para esperar, de modo que con los chicos de la revista decidimos retirarnos de este lugar aunque tuviéramos que resignarnos a peder todo lo conseguido para hacer la revista como también se resignó el monto destinado que viene de financiamiento para sostener esta actividad. Agregó además que, otra de las cosas que no pudimos recuperar fueron las revistas que con la venta de ellas podríamos sostener algo de todo esto, pero el dueño de casa (cura) junto con la gente que coordina quieren que las cosas sean de esta manera y también entendemos que los objetivos no son los mismos ¿ porque digo esto ? se pregunta a si mismo y se contesta, porque mientras hubo dinero todo estaba más que bien, pero como hoy solo vienen partidas de la provincia destinadas para los sueldos, ¡ que mejor que contratar a gente vinculada al entorno (la parroquia) que sostenga toda esta fantochada o sea, hacer como sí, espetó.
Seguro, adelantó, no bajaremos los brazos y seguiremos peleando por lo que creemos nos corresponde, hay mucha gente que hoy nos está dando una mano, nos han facilitado elementos, material didáctico y hasta una computadora para que sigamos, porque esta gente como nosotros, entiende que con las ilusiones, las esperanzas y los sueños de los gurises no se juega.
Al final Salamone pide disculpas a sus compañeras de este modo, aunque mis dos compañeras aquellas de la vieja camada no estén de acuerdo con que haya decidido hacer publico este hecho, les pido disculpas pero mi conciencia no me dejaba poder seguir soñando que un mundo diferente es posible. No concibo que ocurran cosas como esta y, para no vernos involucrados, nos callemos la boca. Cerró señalando, un abrazo apretadísimo para Uds. Y con la misma convicción y las ganas de siempre, para Uds. y por los gurises estaré desde cualquier otro lugar.