El pasado 21 de agosto, el jurado de Selección y Premios del 5º salón nacional de dibujo y grabado de entre rios: sección dibujo, convocado mediante la Resolución N°13/ 15.03.2004 de la Subsecretaría de Cultura de Entre Ríos e integrado por la Sra. Alicia Díaz Rinaldi, la Sra. Liliana Gaston y el Sr. Artemio Alisio, resolvió: de un total de ciento catorce (114) obras, fueron seleccionadas cuarenta y seis ( 46 ).
el primer premio adquisición gobierno de Entre Ríos de pesos tres mil quinientos ($ 3.500.-) se le otorga a HUGO MUSSER por su obra : “Los payasos siameses presencian la lección de cirugía”- Tinta s/ papel- 120 x 100 cm.-2004. (ver imagen adjunta).
«Lo que hemos logrado con el Museo es importante, aunque el Estado todavía no se dio cuenta», dice Artemio Alisio, artista plástico y director del Museo de Dibujo y Grabado «Guaman Poma» de Concepción del Uruguay, desde su fundación hace 15 años. «Lo cotidiano muestra que la construcción se hace desde la parte, desde la región, no desde la totalidad. De algún modo, el trabajo del Museo muestra también esto: lo desarrollamos desde la región y hacia afuera; fuimos insertándolo y hoy es reconocido a nivel nacional e internacional, como un lugar de prestigio. Y eso es importante, lástima que el Estado todavía no se dio cuenta –dice Alisio, con orgullo y algo de bronca–. En algún momento los políticos tienen que darse cuenta de que la cultura da réditos. El año pasado el Museo Guaman Poma estuvo ternado entre los tres mejores museos del país, por parte de la Asociación de Críticos. Además el museo posee más de 900 obras, que además de ser un capital cultural, ya constituyen un capital económico más que importante. No se han dado cuenta».
Y que además al Estado no le costó casi nada ¿no?
Claro, porque lo conseguimos como donaciones. Salvo los cinco salones, veinte obras, que compró. Lo demás, el 95 por ciento es donado. También se puede decir que el Museo es como un tester… Entran 23 obras, pero yo digo que es como la Fórmula 1, que entre el primero y el último hay siete segundos de diferencia… Yo hago esa analogía, porque es tal la calidad que cualquiera podría haber ganado. El Salón es muy riguroso y muy transparente, y nos alegra ver que gente a la que no se le aceptó la obra, de los que quedan afuera, felicitan al Museo por el nivel que siguen manteniendo… Eso da la pauta de la profesionalidad, pero además, muchos de ellos, como Ladislao Kelitty, obtuvieron premios nacionales de mucha trascendencia.
Quienes vayan a ver los seleccionados en el Quinto Salón, podrán ver el alto nivel de los participantes, y la escasa diferencia entre ellos, esta analogía suya de la Fórmula 1…
Sí, cualquiera podría haber ganado. Y además es importante decir que hay tres entrerrianos entre los ganadores. Y yo siempre he dicho que el nivel de Entre Ríos está en el dibujo, y esto da la pauta de que es así. Esto es muy auspicioso, porque en un salón nacional, de 23 seleccionados, hay cuatro entrerrianos y tres premiados, el primero, el tercer premio y una mención. Y eso es importante, porque lentamente Entre Ríos va avanzando desde la región…
Es difícil de medir, pero en sus quince años de vida, el Museo ha cumplido un rol trascendente en ese avance.
Seguramente, porque incluso el Museo impuso en estos años ciertas reglas, cierta disciplina de trabajo, un nivel de exigencia en lo que se expone… Un orden de trabajo, donde está planificado a dos y tres años, hay una o dos muestras permanentes internacionales, el Museo ha crecido, se ha expandido… Y todo esto sobre la base de un esfuerzo personal muy grande, de remar solo… Porque no hay que olvidar que el Museo no tenía organigrama, aún no tiene presupuesto, yo sigo siendo contratado… Los gobiernos pasan y las instituciones quedan. Es así. Tal vez yo termine siendo parte del inventario del Museo (se ríe). También debo decir que yo soy muy austero, pido cuando necesito… Y el Museo sigue haciendo la suya, sigue avanzando, acrecienta su patrimonio, tiene su salón nacional, para su aniversario se hizo la muestra de esa colección entrerriana de grabados que descubrí el año pasado, fue un evento muy importante y a nivel país, nadie se esperaba que esa colección existiera , y que se expusiera aquí… ¿Qué más podemos pedir?
El problema de la sede ¿está solucionado? Le pregunto porque después de tanto trabajo para restaurar esta casa –que fuera la sede del Templo Masónico– se hablaba de que estaba nuevamente zozobrando…
No. Tenemos un comodato por cinco años que se puede ampliar.
Una buena contribución del gobierno de la provincia sería comprar esta propiedad ¿o no?
No, si los masones nunca pagaron impuestos… Pero viste como están hechas las leyes. Acá nunca se pagó. Pero hay otra cosa, como dije cuando lo inauguramos, nosotros somos los custodios del Templo. No desvirtuamos el edificio, se lo restauró tal como es, pero la idea es quedarnos… Porque además se invirtió mucha plata y mucho trabajo personal, y amigos, profesionales, que aportaron su trabajo sin cobrar nada… Sería injusto si alguien pretende ahora, después de 60 años de abandono, quedarse con el edificio ¿no? Pero aún si fuera así vamos a seguir adelante, y si no tenemos este edificio, ya nos vamos a apropiar de otro lugar… (se ríe)