Un colectivo pisó las piernas de una mujer de 84 años

Juliana Piedrabuena, sobrina de la mujer, fue testigo directo del hecho. “Venía conduciendo atrás de un colectivo que quedó parado en la mitad de la calle. Mi tía estaba parada abajo del cordón cuneta y fue a cruzar la calle, justo el colectivo empezó a marchar y se la llevó por delante”, indicó.
“Imaginate mi desesperación, yo que estaba atrás y veía mi tía no pasaba. Sobre que termino de pensar eso, mi tía revolcada en la calle y el colectivero siguió, y siguió, y siguió”, dijo la sobrina sumamente nerviosa a raíz de la situación que había vivido. En el lugar del accidente había una mancha rojiza sobre el pavimento. Se encontraba la Policía y el fiscal Aníbal Lafourcade. El chofer fue trasladado hasta la Jefatura Departamental y se le iban a realizar las pruebas de sangre para determinar si estaba alcoholizado. Posteriormente iba a quedar en libertad.
La unidad, un Mercedes Benz amarillo, se encontraba cerca de calle Entre Ríos porque los peritos habían probado el estado de los frenos. Pero, en el momento del accidente, había cruzado toda la esquina. “Siguió hasta donde está la marca negra”, dijo la testigo señalando unas marcas negras que se encontraban pasando la bocacalle.
Luego del accidente, el colectivero, un joven de 28 años, no quería bajar. “Llegaron los del gremio y me empezaron a agredir a mí; que me ponga tranquila yo; la Policía también; que me iban a meter presa por desacato. Pero a ellos nada”, señaló Piedrabuena. Los compañeros del chofer aseguraron que, en realidad, algunos vecinos o testigos querían golpear al chofer.
“Los papeles originales del colectivo llegaron hace 10 minutos; se negaron a decirme el nombre de la empresa, me dijeron: ‘leela’. El nombre del chofer se negaron. La Policía lo tenía encerrado adentro del colectivo y no lo dejaban bajar porque me tenía miedo a mí que peso 50 kilos y mido 1,60”, señaló la sobrina.

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