Un cierre a los empujones

Lo que sucedió es que muchos comerciantes decidieron trabajar de corrido para no recuperar las horas en que iba a estar cerrado. Pero llegada la hora de cierre decidieron estirar un poco más. “Gente que había entrado a las siete, ocho de la mañana, eran las seis, siete de la tarde y seguían trabajando”, dijo.
El jueves 22 el Centro de Empleados de Comercio realizó una marcha por la peatonal y allí se vislumbró lo que iba a suceder. “Eran las nueve de la noche y parecía que recién habían abierto. No tienen límites”, dijo.
Algunos comercios se adhirieron a la campaña como Bonesi, Musimundo, El Entrerriano, Carrefour más algunos comercios chicos. “Después están los mismos de siempre que hacen caso omiso. Les importa tres c… y siguen abiertos. Los empleados nos mandan mensajes ‘que vengan por favor porque nos quedamos hasta no sé que hora’. Se enojan, nos insultan y después las víctimas son ellos. El jueves nos decían ‘estos negros de mierda ya vienen acá a joder’”, dijo.
Simonetti dijo que la movilización que realizaron el sábado hizo que se apuraran algunos comerciantes a cerrar. “Cuando veíamos las caras a los trabajadores que se iban era de contentos”, indicó. No obstante, hubo empujones e insultos a los representantes del CEC. Por ello, Simonetti dijo que pidió que nadie reaccione para evitar alguna denuncia contra el gremio.
Durante la semana previa, el CEC realizó un operativo en la zona céntrica. “Aparecen como los buenos de la película cuando hay un 80 % de trabajadores de media jornada en la peatonal que es aberrante, trabajan 10 horas como mínimo. Los empleados no pueden declarar en contra de sus empleadores porque son echados. El que está trabajando no denuncia porque pierde la fuente de trabajo”, explicó.
Párrafo aparte para los clientes. “No hacen caso, no les importa nada. Cuando estuvimos en la esquina de Mitre y Urquiza, en la zapatillería, eran nueve menos cuarto y había seis empleados adentro y seguían y seguían y se fueron las nueve y pico pasadas. Les importa tres c…”, reiteró el sindicalista. El 31 el movimiento es menor pero, de todas formas, el CEC volverá a salir a la calle.