En el programa Informe Especial del canal chileno 24 Horas, la conductora Paulina de Allende Salazar le mostró la última fotografía de Santiago. El payador dijo que el otro encapuchado que aparece en la imagen es él. “Junto a Santiago estuvimos solidarizándonos con esa gente, ahí ya nos estábamos replegando, la respuesta de los mapuches fue con piedras, no fue con balas de escopeta ni nueve milímetros como del lado contrario”, dijo. También se reconoció en un video. “Era un corte informativo que hicieron por la liberación de su lonko, Facundo Jones Huala”, indicó al referirse a los panfletos que los mapuches repartían al cumplirse un mes de la detención de su líder político y espiritual. “Esos terroristas que ven ahí eran muchachos de mi edad, o más jóvenes que solo entregaban información”, agregó.
PáginaI12 anticipó el domingo que Sergio Maldonado pidió que Luna sea citado a declarar, con todos los demás que aún no fueron convocados. En las primeras fojas del expediente consta el inventario elaborado por Gendarmería con los elementos secuestrados a los mapuches luego de la represión, y entre las hachas, serruchos, celulares, cuadernos y binoculares figura el DNI de Luna, así como el detalle de las pertenencias que tenía en su mochila.
“Ya del otro lado, más tranquilos, nos reunimos con los demás muchachos y ahí contaron que escucharon que habían agarrado a uno y que le estaban pegando”, contó el payador.
Los Maldonado sabían de su existencia pero cuando preguntaban por él les decían que estaba perdido, que nadie lo encontraba. El dato de que al otro día de la represión fue a buscar sus cosas lo corroboraron con el defensor oficial de Esquel, Fernando Machado. Según se pudo saber Luna habría acudido a la Lof para entregar lo que recaudó en una presentación que hizo a beneficio de su lucha. Las primeras versiones indicaban que se había retirado el 31. En su sitio de Facebook, Luna subió una Décima donde canta que “en 1918 en Chile Chico pequeño poblado de la Patagonia Chilena, un grupo de pobladores hizo historia por enfrentarse a los intereses económicos de Mauricio Braun, estanciero Magallánico representado por Carlos Von Flack y las autoridades policiales. El impacto a nivel nacional de la resistencia de los colonos obligó al Estado a reconocer sus derechos de ocupación y negar el arrendamiento entregado al poderoso estanciero”.