El clima de hoy era el ideal para las personas amantes de la aviación y de los planeadores, pero la tarde se enlutó cuando se originó una tragedia que quedará marcada en la historia de la entidad aeronáutica.
Alrededor de las 15, despegó un avión Aero Boero matrícula LV – AOO, piloteado por Ángel Chesini, que remolcaba un planeador PIK VASSAMA matrícula LV – DGC. Por causas que se tratan de establecer, a unos 800 metros de haber despegado, el planeador se desacomodó en el remolque y el piloto del planeador, Ricardo Cabrera de 65 años, se soltó, realizando el corte antes de lo previsto.
Según testigos presenciales del hecho, el planeador comenzó a hacer extrañas maniobras y se precipitó a tierra, quedando totalmente destruido. Habitualmente, el planeador debe soltarse desde los 500 metros, pero en este caso, según relataron testigos, por algún motivo, el piloto decidió soltarse a unos 150 metros de altura.
El hecho se produjo en el campo propiedad de Onelio Charadia, reconocido tambero de la zona, quien relató a ElDía: “El planeador venía descontrolado y antes de tocar con el piso, el viento le levantó la cola, se estrelló con la trompa y quedó destruido. Fui rápidamente al lugar pero el hombre estaba sin vida”.
Al lugar llegó Criminalística de la departamental Gualeguaychú y de la Administración Nacional de Aviación Civil para determinar las causas del accidente. En principio se atribuye a una mala maniobra o bien una descompensación del experimentado piloto, que ya contaba con muchas horas de vuelo. También trabajó en el lugar personal de Bomberos Voluntarios de Urdinarrain y la Policía.
