Sobre el por qué de la elección de ese lugar para levantar la fábrica, Faropa expresó que la cuenca del Río Uruguay era el único caudal de agua dulce suficiente para la operación de planta.
El expositor mencionó en repetidas oportunidades que en Finlandia las ciudades se encuentran rodeadas de sus plantas.
Contó que las ciudades establecen un convenio con las empresas previendo el estado de los efluentes, lo que da lugar al tratamiento de los mismos o a su estabilización en vez de salir crudo.
En otro orden, explicó que la cuenca forestal entrerriana es riquísima, lo que permitiría pensar a las empresas forestales de la provincia como posibles proveedoras de las plantas, a modo de echar luz sobre uno de los efectos positivos que podría significar para Entre Ríos la puesta en marcha de las plantas. “Las plantas de celulosa prevén una producción de pulpa de eucalipto de un millón de toneladas secas por año, requiriendo 3,5 millones de metros sólidos de madera en el mismo período”.
El asesor de Botnia habló también de los mecanismos de control y enumeró por ejemplo el estado de evaluación del impacto ambiental, la autorización ambiental previa y los planes de gestión ambiental.
Al mismo tiempo repasó algunos de los controles del proceso industrial y destacó además que cuentan con las mejores técnicas para reducir las emisiones atmosféricas, afirmando que “si se controlan las emisiones, se tienen controladas las consecuencias”.
Ante la inquietud de los presentes en la charla, respecto a la reticencia del gobierno argentino de aceptar la actividad de estas empresas, el representante uruguayo de Botnia aclaró que “el Estado argentino no es que no acepte la instalación, está en proceso de evaluación” y agregó: “hay que darle tiempo a que verifique si los estudios expuestos en materia medioambiental son factibles y garantizan el bajo impacto sobre las aguas del río Uruguay”.
Una de las preguntas del público apuntó a obtener la opinión del Ingeniero en relación a de qué manera, como representante de la empresa finlandesa, podía hablar de efectos positivos de forma tal que se contrarrestaran los aspectos negativos que se escuchan con asiduidad y sobre esto mencionó que la preocupación de Argentina por ver afectado el turismo es relativa porque de funcionar la fábrica se realizarían importantes seminarios y capacitaciones que repercutirían favorablemente sobre los índices de la actividad turística.
Por su parte desde la Secretaría de Extensión Universitaria de la UTN, el Ingeniero Juan de Dios Mac Dougall afirmó que el representante de la empresa hizo una exposición que se vio enriquecida por los aportes del público y que esta charla se dio en la facultad, que siempre es un espacio apto para debates positivos que permiten profundizar conocimientos.