Concordia, conocida en los años de la hiperinflación y la crisis post convertibilidad como la capital nacional del desempleo –alcanzó un índice del 20,9%– registró en los últimos cuatro años una evolución positiva: creció más que en ninguna otra región el universo de personas incorporadas al mundo mercado laboral.
En el aglomerado Gran Paraná, que incluye Oro Verde, San Benito, Colonia Avellaneda y Sauce Montrull, la dinámica del empleo formal presentó un crecimiento de 5,5% en relación a su mes base (octubre 2005). Mientras, en Gualeguaychú se registró un alza de apenas el 0,7% desde que comenzó la encuesta en el primer semestre de 2006; pero en Concordia, el aumento en ese mismo período fue del 10,9%.
Los datos están contenidos en el último informe dado a conocer por la Dirección de Estadística de Entre Ríos sobre la base de los datos que arroja la encuesta de indicadores laborales, que trimestralmente se realiza en Paraná, Gualeguaychú y Concordia.
La encuesta es la principal radiografía sobre el comportamiento del mercado laboral privado en Entre Ríos.
En Concordia, en 2007 el empleo privado tuvo una caída del 4,4%; al año siguiente, en 2008, creció un 8,3%; en 2009, vuelta a caer, un 5,3%; para reposicionarse en 2010 con una suba del 9,8%.
Gualeguaychú, en tanto, el polo más industrializado de la provincia, evidenció un comportamiento negativo: el empleo privado formal creció en 2007 un 2%; pero en los tres años sucesivos, 2008, 2009 y 2010, mostró una baja sostenida, del 0,6%, 2,7% y 4,1%, respectivamente.
Paraná, a su vez, se comportó casi de idéntica manera que Gualeguaychú: en forma anual, el empleo formal privado creció en 2007 un 3,6%, pero después ingresó en una pendiente: en 2008 bajó un 1,2%; y en 2009, un 1,9%; para recuperarse, apenas, en 2010, con un 0,1%.
Al echar una mirada por las distintas ramas de la economía, se advierte que en el rubro comercio y servicios, el empleo registrado aumentó un 11% en Concordia, disminuyó un 2,7% en Gualeguaychú, y subió un 1,3% en Paraná.
El empleo en la construcción, en tanto, mostró una leve suba del 0,2% en Concordia, y caídas del 24,1% en Gualeguaychú, y del 7,4% en Paraná.
Y en la industria, se vio que el empleo formal aumentó en Concordia un 3,2% con respecto a los niveles de fines del 2009; en Gualeguaychú y Paraná no se replicó este comportamiento, sino que el trabajo formal en esta rama se vio reducido en 3,5% y 2,8%, respectivamente.
La encuesta de indicadores laborales arroja resultados de un sondeo que involucra, en Paraná, a un total de 200 empresas; en Gualeguaychú, a 168 firmas; y en Concordia, a otras 180. En los tres puntos geográficos de Entre Ríos en los que la Dirección de Estadística y Censo realiza el muestreo se observó un panorama similar: la fuerte caída del empleo formal en el sector de la construcción.
Ese diagnóstico se refuerza con otro relevamiento oficial, en este caso la encuesta sobre expectativas de la construcción del primer trimestre de 2011, que refleja la opinión de 29 firmas del sector. Aquí hay un dato revelador: el 30,8% de las empresas dijo que la actividad en el último trimestre de 2010 fue menor a la esperada; el 65,4%, que fue igual; y nada más que el 3,8% aseguró que fue mayor a lo previsto.
El dato no deja de ser llamativo por cuanto el 46,2% de las empresas de la construcción centran su actividad en emprendimientos financiados por el Estado, ya sea nacional, provincial o municipal. De todos modos, hacia futuro aguardan un mejor panorama. Así, en referencia a las expectativas sobre la actividad futura del sector, el 23,1% de las empresas pronosticó un aumento en el número de obras a ejecutar; el 7,7%, una disminución, y el 69,2% restante no prevé cambios.
Las expectativas positivas en el sector de la construcción están depositadas, sobremanera, en nuevos planes de obra pública, según opina el 38,4%; en un reinicio de la obra pública (23,1%), y también en una mayor inversión de la obra privada (23,1%).
De modo que seis de cada 10 empresas del sector se esperanzan en un único motor para empujar la maquinaria: la inversión en obra pública, de lo cual todas las firmas dependen.