La vivienda consistía en una pieza de chapa cartón sin luz eléctrica ni agua potable, con huecos por donde ingresaba desde el agua de la lluvia hasta las bajas temperaturas de los últimos días.
Un hermano de la víctima vive en el mismo terreno, aunque en otra casilla, en condiciones similares o inferiores al fallecido, ya que se encuentra postrado, desprovisto de las condiciones mínimas de higiene y sin atención médica necesaria.
Vecinos de la zona manifestaron que Tabarez habitaba hace mucho tiempo en ese lugar y subsistía gracias a algunas monedas que obtenía haciendo mandados o a las sobras que le proporcionaban desde un negocio cercano.
Los bomberos realizaron el traslado de la víctima y el Municipio se hizo cargo del entierro de la sepultura de Tabarez, ya que este no contaba con familiares en nuestra ciudad.