El cabo primero Julio Fleitas, perteneciente a Bomberos Voluntarios, dijo que cuando arribaron al lugar encontraron a una persona “lesionada por el fuego”. Según describió, tenía “sus partes superiores como el torso y extremidades quemadas y parte de la cabeza”, indicó. Doris, una vecina, agregó que tenía quemada “la cabeza, las manos, el pecho, la pancita tenía todo pelado. Lloraba y pedía que no le toquen la cama”. Fleitas dedujo que estaba durmiendo y los vecinos lo sacaron por la ventana porque vieron que “salía fuego”.
Sandra, otra vecina, confirmó lo aseverado por el bombero. “Mi papá con mi hermano lo sacaron por la ventana y estaba muy quemado en gran parte del cuerpo”, aseguró.
Los resultados del peritaje demostrarán cual fue la causa por la que se desató el siniestro. Fleitas aseguró que no tenía un brasero en la habitación pero sí una garrafa con un calentador. “Eso estaba abierto, cuando yo ingresé al lado de la garrafa escuche que salía gas. Presumiblemente estaría calentándose con eso”, explicó. En el interior de la vivienda, un olor fuerte capturaba el olfato, mientras cortinas de humo ascendían por las paredes hacia el techo y todo estaba chamuscado y ennegrecido.
La habitación estaba incendiada porque “tenía ropa colgada en las paredes, aparentemente juntaba plásticos y todo eso tomó fuego”, dijo Fleitas. El anciano perdió todas sus pertenencias. “La habitación tiene bastantes daños, se quemó la cama, parte del piso, las ventanas quemadas, la puerta de entrada a la habitación”, precisó el bombero.
Doris señaló que la víctima del incendio es un “viejito que dormía solo, estaba acostadito y no podría caminar. Estaba sentadito en la ventana o se acostaba». Dijo que hace mucho tiempo que alquilaba acá y cocinaba en el calentador que estaba conectado a la garrafa. “Estaba solito ya”, agregó. La vecina aseguró que “era sabido” que podía ocurrir un episodio de esa naturaleza. “Yo llamé a la Comando (Radioeléctrico), a la Comisaría del Mujer y el Menor y nunca vivieron”, indicó. Doris sentía “nervios” cuando veía al “viejito solo”.
Sandra recordó que llamó al Pami en varias oportunidades y le dijeron que tenía que llamar un familiar directo. Olivera es un jubilado nacional de la Prefectura Naval. “Perdió todo porque yo estaba mirando a ver que había quedado porque tenía cositas del él. Familiares hay, me gustaría encontrarlos pero no se quienes son. Me gustaría encontrarlos porque no se quieren hacer cargo”, dijo Doris con indignación contenida en sus ojos.