PARA ENTRAR EN TEMA
Para empezar a comprender qué aspira a ser esta Junta podría reseñarse lo que ocurrió el lunes 14, en el sindicato que agrupa al Personal Superior de la Municipalidad paranaense, que ofició de auspicioso marco al encuentro.
Largamente superior al centenar de personas fueron las que se dieron cita en el lugar, para asistir en principio a una bienvenida a cargo del periodista Tirso Fiorotto, motor integrador y trabajador de esta novedosa inquietud.
Luego se presentó el libro LUZ, del periodista Fortunato Calderón Correa, ensayo donde el autor toca múltiples temas históricos y filosóficos, desde una perspectiva original y racional, donde hasta tiene su espacio la veta poética de Calderón Correa.
La obra es auspiciada por la Junta Americana, y constituye la segunda edición apoyada por la entidad, luego de “Si dijeras Gondwana”, la primera novela de Daniel Tirso Fiorotto.
Ya encontramos una primera pista de aproximación a la intención con que funciona la Junta: obrar de auspiciante de obras de reflexión americanistas, que de otra manera difícilmente serían conocidas.
UNA CONFERENCIA BRILLANTE
La actividad del lunes pasado siguió con una brillante exposición del antropólogo Carlos Ceruti, investigador del Conicet, quien ilustró a los asistentes, con soporte audiovisual, sobre el tema central “Esclavos africanos en Santa Fe, la vieja”, donde partiendo del análisis de restos demostrativos de la actividad afro en la zona de la primera fundación de Santa Fe, llevó a los asistentes por la historia del esclavismo, fuente de la presencia africana en nuestra tierra suramericana.
Entre los temas que tocó el destacado antropólogo estuvo, por ejemplo, por qué la esclavista Inglaterra se convirtió en libertaria desde comienzos del siglo XVIII. Este cambio de 180º tuvo un origen estrictamente económico: se demostró que era más costoso alimentar, alojar, vestir, cuidar, a un esclavo, que tener empleados en relación de dependencia; y estos mismos empleados, a los que se podía explotar fácilmente dada la abundancia de oferta, eran a la vez consumidores, ya que percibían sueldos y los gastaban, con lo cual el negocio era redondo.
LO QUE NO QUIERE SER
Más que todo, la Junta tiene en claro que no quiere ser un partido político, ni un sindicato, ni una ONG.
Quiere ser un ámbito de reflexión y análisis de la vida suramericana, desde una perspectiva fuertemente influida por el pensamiento de Artigas y los liberadores como Atahualpa Yupanqui.