Un accidente sin consecuencias puso bajo la lupa la invasión de la calle en Las Pulgas

No hay registro alguno del incidente automovilístico. El chofer del colectivo siguió su marcha como si nada hubiese pasado mientras que el propietario de la moto no se quedó esperando la llegada de los inspectores de tránsito porque no tenía papeles ni el casco. No obstante, Salazar pasaba por ese lugar minutos después de sucedido el hecho, se enteró de los detalles y presentó una minuta de comunicación en la sesión de hoy.

Por la esquina de Las Pulgas transitan los ómnibus de tres líneas, los de la 1 que vienen por Entre Ríos y doblan en Quintana, y los de la 3 y 4 que circulan por Buenos Aires y su continuación Quintana. Pero Salazar aseguró que también es peligrosa la intersección de Quintana y San Luis. “Los colectivos son grandes y hay autos de los dos lados”, indicó

La concejal ya había presentado otra minuta de comunicación el año pasado respecto del tema pero no tuvo contestación alguna. Para Salazar, los colectivos no pueden cruzar más por la esquina. “Ya es un caos esa esquina. Los vendedores han bajado hasta la vereda”, indicó. No obstante, dijo que la solución momentánea es cambiar el recorrido del transporte urbano de pasajeros. “Los colectivos tienen que salir de ese recorrido”, indicó.

Más adelante, la concejal aseguró que a través de una nota formal le pidió a Hugo Pezarini (FPV), presidente de la comisión de obras y servicios públicos, que cite al director de Tránsito, Enrique Legarreta, y a los representantes de la Cámara de Transporte Urbano de Pasajeros para una reunión donde puedan abordar el tema.

En tanto, el concejal Miguel Guitar (FPV) dijo que los puesteros que están en la calle “generan inquietud” por la problemática en el tránsito que eso ocasiona. Por lo tanto, dijo que es necesario incluir en la reunión a personal de Inspección General para poder ordenar “un poco más” esa esquina.

Justamente, además de la problemática vehicular que impide estacionar en el centro y la presencia de los colectivos, en ese lugar el tema clave es la ocupación de la calle por parte de los vendedores informales. Guitar sostuvo que es una esquina que genera “tantos dolores de cabeza” pero también “tanta mano de obra” en la ciudad.

La invasión de la calzada de los vendedores es un problema que el municipio no supo resolver. Ahora, con el anuncio de la remodelación del predio y la construcción de 92 puestos, todo apunta a que seguirá de la misma forma hasta que se inicien las obras. Una vez concluidas, al parecer recién será el momento de exigir que no haya más mesas con mercadería en la calle. “No tiene que haber gente en la calle. Capaz te dicen: ‘bueno, dame trabajo’. La gente lo primero que te dice es eso pero creo que no tiene que haber más gente en la vereda porque obstruye mucho”, dijo Salazar.

Entradas relacionadas