Todo surgió con la denuncia promovida por una mujer de 23 años que acusó a la esposa de Martínez.
Ante esto, el letrado paceño aclaró que “desde hace un tiempo el juez Carlos Trajtemberg me está persiguiendo y hostigando y por esta situación entiendo que no tengo garantías”.
“Lo he recusado en distintas causas por su animosidad contra mi persona, pero además voy a realizar una presentación ante el Jury de Enjuiciamiento, ya que él no sólo se metió conmigo, sino que ahora ensució a mi mujer, a quien encarceló varios días”, alertó ofuscado.
En ese sentido Martínez dijo: “No comercializo bebés, lo único que hago es intermediar por derecha, legal y como establecen las normas la adopción de niños de madres que no pueden ser sostenidos a matrimonios que desean criarlos”.
“El trámite se hace vía judicial y cobro como profesional 1.500 pesos, pero no le doy un peso a ninguna de las mujeres que entregan en adopción sus hijos”, referenció.
Paso siguiente el polémico abogado aseguró que “una vez que avance la recusación, informaré y denunciaré la mafia organizada que existe en La Paz en la que hay jerarcas judiciales y una abogada en particular que vende y trafica abiertamente los bebés”.
El abogado remarcó que “la denuncia es impulsada por una mujer que es amiga del juez con el solo hecho de perjudicar a mi familia. Y cómo habrá sido la mano negra que en la investigación se plantaron pruebas en contra de mi mujer, tal como historias clínicas y otros estudios”.
“La denunciante es una prostituta que no es creíble, y por ello avanzaré con el proceso de reclamo de recusación del juez”, agregó, para señalar: “Tengo testigos clave, que son dos mujeres, amigas de la denunciante que avalan mis dichos con datos e informes ciertos y reales”.
El abogado en el pasado fue investigado por su actividad de intermediario y se lo vinculó con la venta ilegal de bebés, pero en ese momento no se logró avanzar en tales hipótesis.
El letrado, ofuscado por la situación a la que es sometido –según él– por el magistrado de La Paz, dijo no le quedó otra que defenderse “como corresponde, ya que ahora involucró a mi esposa e hijos”.
Por todo esto, advirtió: “Temo por mi integridad y la de mi familia. Tengo problemas de salud y no voy a andar con estas cuestiones que me endilgan en la Justicia, sencillamente porque una triste prostituta que le hicieron la oreja quiera ensuciarme gratuitamente”.