“Esos números no les cierran a ellos. Ellos argumentan que sólo representaría en los viajes largos un aumento del 11 %”, señaló el edil. En cambio, explicaron que los insumos y otras variables económicas que repercuten en su trabajo “estarían por sobre el 20, 25 % y aspiran a lograr ese nivel de actualización”, señaló Giampaolo.
“Ante las primeras noticias del acuerdo trabajoso que habíamos logrado los concejales de una tarifa nueva, actualizada, la misma no cayó muy bien entre los propietarios de agencias de remises y algunos propietarios de autos”, explicó el presidente del Concejo. No obstante, también aclaró que la disconformidad respecto de la nueva tarifa a que aprobarán los ediles no involucra a todos los trabajadores del volante.
La reunión de mañana sería la segunda en breve lapso. Giampaolo aseguró que a priori la intención de los ediles no es ceder más sino convencerlos de la propuesta y de la inconveniencia de una protesta. “Que prime la prudencia, la moderación en el reclamo para que podamos dar por finalizado este debate”, explicó.
Algunos concejales ya anticiparon en forma extraoficial que no asistirán al encuentro porque no están de acuerdo con volver a discutir el tema. “No sé quienes asistirán o no, desde Presidencia se han invitado a todos y esperemos que pueda asistir el mayor número posible”, expresó Giampaolo.
No obstante, si mañana hay algunas sillas vacías en el salón de reuniones, el edil sostuvo que las ausencias estarán justificadas. “Ya tuvimos una reunión de varias horas donde agotamos la discusión tarifaria de manera bastante completa y obviamente hacemos lugar a este pedido de una nueva reunión porque somos muy respetuosos de los diálogos y los consenso pero para nosotros es un tema solucionado”, indicó. Es más, algunos ediles que no irán mañana cuestionan por lo bajo las condiciones de algunos autos que circulan en la ciudad debido a los permisos otorgados para seguir trabajando a pesar de que exceden la antigüedad permitida por ordenanza.
Y además los pedidos de tarifas solicitados a otras ciudades señalan que Concordia está en consonancia con esas localidades. En Paraná la bajada de bandera cuesta $ 4 y $ 0,25 los 100 mts., al igual que en Gualeguaychú. “Por su tamaño y su conformación geográfica son similares a la nuestra”, señaló.
En cambio, en Concepción del Uruguay, la tarifa es más barata. En primer lugar, cabe acotar que los precios están desregulados y cada empresa cobra por su propia cuenta. En una de las empresas de remises consultada aseguraron que el viaje cuesta $ 3 la bajada de bandera y $ 2 el km. ($ 0,20 los 100 mts.). Por otra parte, los taxis sí están regulados por el municipio y el km. recorrido cuesta lo mismo que un litro de nafta común.
El encargado de la empresa de remisses de “La Histórica” consultado vaticinó que se está hablando de la posibilidad de efectuar un salto de la tarifa en poco tiempo dado el aumento de precios que se registra en la economía en general. No obstante, sostuvo que para validar los valores de las tarifas debería intervenir la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Entre Ríos (UNER), mediante un trabajo que transparente el costo del servicio a los usuarios.