LAS AFIRMACIONES DEL PRESIDENTE
Pobreza e inflación…
Con el descaro de quien no suele hacerse cargo de nada, afirmó : "No prometí pobreza cero", en rigor, uno de sus tres principales slogan de campaña. "Vamos a tener la misma pobreza que recibimos pero distinta: sin cepo, no hay más tarifas que no pagan los servicios, íbamos a Veneuela".
En relación al acuciante problema de la inflación (alrededor del 180 % en sus 3 años de gobierno) dijo, "Fuimos demasiado optimistas con la inflación mientras convencíamos a la gente de que los argentinos no podíamos gastar más de lo que se tiene".
En ese contexto vaticinó que este año "la inflación va a ser más baja que la de 2018". Vale aclarar que ya es el cuarto año que promete lo mismo sin lograr otra cosa que un aumento en relación al año anterior.
Esta vez y probablemente curado de espanto dijo que no plantearía "metas de inflación tan ambiciosas".
Potencia mundial en vez de Recesión y tarifazos
Casi al final de una gestión en la que no solo no logró terminar con los cortes interminables de energía en Capital y Gran Buenos Aires, sino que será recordada como la de la seguidilla casi interminable de tarifazos, dijo "no soy de negar la realidad, pero hay que mirar lo que conseguimos, estábamos sin energía y con una matriz destruida y vamos a llegar a ser potencia mundial, así la energía va a ser más barata".
Para peor le echó la culpa a la cultura gastadora de los argentinos (nada menos él que duerme en invierno, tapado y con aire acondicionado), "les mostramos cómo bajar el consumo, pero no logramos que lo hagan" y aseguró que los precios del gas y la electricidad en el país "valen la mitad que en otros lugares, como Brasil o Chile".
"Lo que estamos viviendo duele, cuesta" dijo Macri a quien casi se le escapó la frase choriplanero "Era un país que vivía gastando más de lo que tenía. Eso nos dio una aparente calidad de vida", aseguró el jefe de Estado.
SU PADRE UN CORRUPTO, PERO, CULPA DE LOS K
Respecto a la causa del Correo donde él y su familia están vinculados a un hecho de corrupción. En rigor, el presidente quiso condonarse una deuda de (10 ceros) 70.000.000.000, aseguró que "hay una justicia independiente" y por eso "se puede investigar a la familia presidencial en tiempo real". Y se mostró sereno al respecto: "Estoy tranquilo, no tengo miedo de ir preso".
"Lo que hizo mi padre era un delito, él formaba parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo", remató.
En relación a sus dichos relacionados a la justicia le faltó decir que hizo y hace lo indecible para sacar del medio a la fiscal Gabriela Boquín que fue quien le descubrió la jugada. No lo logró porque la Corte Suprema rechazó el recurso que presentaron sus abogados.
