Como se recordará, Jáuregui ya había confirmado que se iba a hacer cargo del juicio sucesorio y que pensaba si ingresar o no a la causa penal. Finalmente lo decidió y ayer se lo anunció a su hermano el juez con quien mantuvo un encuentro en el despacho de este.
Se trata de la causa en la que se investiga el asesinato de la familia Bressán, que tiene una arista civil y otra penal. En principio, el sucesorio estuvo a cargo del ex juez camarista, Celedonio Rodríguez y la penal a cargo de Arturo Mac Loughlin. Ahora y por decisión de la madre de M, ambas quedarán en manos del abogado Martín Jáuregui.
Badaró o el juez de instrucción que la subrogue hasta su retorno al juzgado, se encontrarán con un expediente que pasó por las manos de dos jueces, uno que imputó al menor por el triple homicidio (Maximiliano Benítez) y otro que lo proceso por la misma causa (Rodolfo Jáuregui) y que lo trasladó a una clínica de Paraná dependiente del Consejo del Menor donde actualmente se encuentra.