ANÁLISIS DE LA CAMPAÑA
La misma BolsaCER al realizar una valoración de lo que se preveía hace algunos meses tras, reconoce que “a inicios del mes de mayo muy tímidamente se comenzaba a hablar de trigo pero sin que se pudiera determinar con precisión cuál era la tendencia”.
Explica que “en ese momento había factores que eran alentadores para la siembra, tales como: la buena humedad edáfica en todo el ámbito provincial, los excelentes rendimientos logrados en las dos últimas campañas y la necesidad de rotación de los lotes”. Pero que, sin embargo, “los productores tenían muy presente en su memoria la imprevisibilidad de la comercialización a futuro, que obviamente desalentó la producción triguera, y un volumen importante de toneladas de trigo de campañas anteriores que no habían podido vender”.
Por lo tanto, aseguran “a inicios de la siembra de granos finos la tendencia hacía pensar en una posible disminución del área, cercana al 5% o en el mejor de los casos una superficie similar a la del 2010/11”.
COMPARACIONES
El mismo informe de BosaCER, indica que “las variaciones de hectáreas de trigo en las últimos 12 años y si bien han existido oscilaciones, en 5 ocasiones el área se posicionó entre las 250.000 ha y 300.000 ha; lo cual podría indicar una especie de estabilización del cultivo con menores fluctuaciones, si se observa lo acontecido desde el ciclo 2006/07 hasta ahora.
De todos modos es interesante recordar que en la Campaña 2001/02 se sembraron 424.500 has. lo que muestra una sustancial diferencia con lo que ocurrió luego.