En aquella oportunidad el tribunal no estimó la agresión sexual, al considerar que no hubo violencia ni intimidación, y los absolvió también del delito contra la intimidad, por las grabaciones que realizaron con sus teléfonos celulares móviles.
El fallo de abril provocó una reacción ciudadana sin precedentes y miles de personas protestaron en las calles de España.
La movilización social llevó a que la Fiscalía y las acusaciones particulares recurrieron el fallo y pidieron que los cinco atacantes fueran condenados por agresión sexual, además de por robo y delito contra la intimidad.
Cuatro de los cinco miembros de La Manada se encuentran en libertad desde el 23 de junio pasado, cuando el tribunal que los juzgó resolvió favorablemente sus peticiones de excarcelación tras la sentencia.