Si bien el “final feliz” se conoció hoy, el acuerdo se produjo el viernes pasado y en el documento original figura tachado el monto del mismo, que trascendió luego habría sido de 0.000. Pese al esfuerzo del entorno del ministro Triaca y del propio gobierno por desmentir las denuncias de Heredia, la mujer ratificó cada una de ellas en la reunión conciliatoria y quedaron plasmadas en el acta del acuerdo.
La velocidad de la familia Triaca por arreglar con quien fuera su casera en la casaquinta de Boulogne, contrasta con la lentitud anunciada por Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, quien dijo que deberá tomarse “al menos un mes para analizar a fondo” las denuncian que configuran el verdadero escándalo en el cual quedó enredado el ministro, y que tienen que ver, tanto con la contratación “en negro” de Heredia como con su designación como delegada del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), intervenido por el propio Ministerio de Trabajo.
Alonso tiene en sus manos la responsabilidad de determinar si Triaca cometió el delito de violación de la Ley de Ética Pública, y para ello necesitará al menos cuatro semanas. “Se juntan pruebas y se analiza la legislación. Luego se envía un cuestionario al funcionario y luego una copia completa del expediente para hacer su descargo”, declaró la titular de la Oficina Anticorrupción. Recién entonces, Alonso emitirá un dictamen.