Entre la noche del sábado y la tarde del domingo tres viviendas fueron intrusadas por malvivientes, que violentaron cerraduras o rompieron ventanas. En Colonia La Fraternidad, en ausencia de los moradores de la vivienda –una familia de apellido Dell Orto- ingresaron en la noche del sábado y se llevaron una suma cercana a los mil pesos. Pero, además, dejaron un tendal de objetos desparramados en la casa, como consecuencia de lo que, se calcula, fue una desesperada búsqueda de mas elementos de valor.
Algo similar ocurrió en Colonia Ensanche Sauce en la siesta del domingo. Dos casas, distantes a 1.500 metros aproximadamente una de otra, estaban sin sus ocupantes, lo que fue aprovechado por los delincuentes para entrar en ellas y buscar en varias habitaciones objetos que pudieran ser parte del botín. En una de las viviendas, de la familia Mosna, se llevaron $ 30 y un revolver. En el otro domicilio, de la familia Brutomezzo, sustrajeron $ 60, un teléfono celular y cuchillos.
La policía chajariense o de la zona estiman que en estos dos últimos robos, los autores serian los mismos, no solo por la proximidad de los lugares donde se cometieron, sino porque, además, el tipo de pisadas halladas en los lugares es similar. Por otra parte, admitieron que los autores de estos ilícitos “evidentemente cuentan con información o conocen como son los movimientos de los habitantes de los domicilios, ya que ingresan en el preciso momento en que estos se ausentan”. Obviamente, esto último genera mucha preocupación, ya que los mencionados de este fin de semana no son los únicos en los últimos dos meses, sino que casi una decena de hechos de este tenor se han producido en zonas rurales cercanas a Chajarí, Santa Ana o Villa del Rosario y pocos han podido ser esclarecidos.
