Un taxi de una empresa de Concordia levantó tres pasajeros en la puerta de la Terminal de ómnibus. El taxi llegó a las 3:35 de la madrugada al sector de Aduana del puente. El chofer y los tres pasajeros hicieron los trámites migratorios y luego abrieron el baúl del auto donde llevaban bolsos y valijas.
Uno de los agentes aduaneros, al controlar los bultos, observó que llevaba una cantidad inusual de envases de champúes de 350 ml. “Transportan demasiados champúes”, dijo Silvano. Al tocar los envases, el agente los notó muy duros. Por lo tanto, optó por destaparlos e introdujo una birome que sólo pudo ingresar tres centímetros y luego chocó contra una superficie dura.
Automáticamente, desde Aduana se comunicaron con el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay ante la sospecha de tratarse de estupefacientes. Al abrir los envases hallaron bolsas de nylon y tizas en su interior. “Cuando se hace el narcotest resultó ser clorhidrato de cocaína”, señaló la directora de Sumarios. En total, se trataba de 3,462 kg. de estupefacientes.
Además una de las mujeres, la más joven que estaba embarazada, llevaba en la vagina una bolsa con estupefacientes. El médico de Gendarmería le extrajo la bolsa con más de 200 grs. de cocaína. Además se envió al hombre y a la mujer que no estaba embarazada al hospital Masvernat donde se les efectuó radiografías para saber si no tenían cápsulas en el estómago pero los análisis resultaron negativos.
Los procedimientos por contrabando de drogas comienzan a ser más frecuentes en el puente. El mes pasado, una mujer de edad intentó cruzar con drogas ocultas en una faja adherida al cuerpo. En abril de 2009, encontraron en las oficinas de la Aduana una mochila abandonada que contenía botellas de champú con 6,17 kg. de cocaína en su interior.
En el puente hay scanners que se suelen utilizar para revisar bolsos y valijas pero en esta oportunidad no fueron utilizados porque la detección se realizó en forma manual. Al agente aduanero le llamó la atención la hora en la que estaban pasando por el puente y la cantidad de champúes. “Muchas veces estas cosas se detectan por investigaciones previas o por las nuevas tecnologías de los scanners”, dijo Silvano.
