Con el cierre de la semana, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), decidió avanzar en cuanto al control de las triangulaciones nocivas en las exportaciones, con medidas prácticas en los próximos días, según pudo confirmar este diario para intentar verificar el no pago de ganancias y derechos de exportación. «Llegó el tiempo de acciones concretas» le confió a este diario una fuente del fisco, observando las últimas cifras sobre el comercio exterior a destinos tradicionales y nuevos.
La base de ese comentario, se trazó sobre algunas certezas y otros tantos interrogantes que revelan los informes, gráficos y sondeos realizados en los puertos extranjeros, frente a un universo tan complejo como la economía misma: los funcionarios del ente recaudador consideran probado que al menos tres de las cinco exportadoras agropecuarias más importantes de la Argentina no pasaron el examen que desde hace meses, realiza la AFIP desde su dirección General de Fiscalización. El país que más interrogantes ofrece hoy, desde su estructura legal, pero con efectos colaterales para el «deber ser» del esquema fiscal y tributario argentino es Uruguay.
«Es nuestro problema mayor», sostuvo la misma fuente ante Buenos Aires Económico, a la hora de repasar la información sobre cuáles son los mayores destinos del comercio exterior argentino en 2009, donde también figuran Suiza, Singapur, Barbados y las Islas Caimán, entre otros países.
Los cereales, la minería y la pesca son los principales productos involucrados en la maniobra. Las naciones observadas, llegan a tal condición ya que según el fisco «registran una diferencia muy amplia entre los montos de facturación y el verdadero ingreso de mercaderías».
Traducido en cifras, a Uruguay se facturaron 8.842 millones de dólares y se enviaron mercaderías por 2.015, a Suiza, se facturaron 4.328 millones de dólares pero arribaron productos por un valor de 1.518 millones.
Sobre ese total, el 60% corresponde a cereales; el 15% a minería y el 10% a petróleo. En el caso de Singapur, se facturó por 1.101 millones de dólares y el destino físico, sólo representó 43 millones. El 74% de lo facturado corresponde a cereales y el 19% a aceites. En tanto, a Barbados se facturaron 873 millones de dólares (70% minería y 30% petróleo) y apenas 3 millones llegaron a destino, estadística que mereció algo más que una ironía por parte del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Mientras que a Islas Caimán recibió facturas por 688 millones de dólares (79% pesca y 11% maní) de las cuales arribaron mercaderías por un valor de 41 millones de la divisa americana.
«Los cereales, la minería y la pesca son los principales productos involucrados en las maniobras de triangulación nocivas», señaló Echegaray en la apertura de la exposición que realizaron jornadas atrás los despachantes de aduana argentinos.
Preguntas: ¿Dónde se observa una triangulación nociva?, al decir de los expertos cuando los números entre el físico exportado y la facturación «no cierran, o están a distancias apreciables». ¿Tiene relación directa la diferencia de facturación con los productos reales que se comercializaron al exterior con la evasión? No, en muchos casos pueden existir triangulaciones reales y en regla, o incluso con elusión, léase las estrategias aplicadas desde el plano legal, para encontrar los resquicios en la normativa, que permitan tomar ventaja a los operadores sin infringir ley alguna. En esto, según la misma fuente del fisco «podemos observar que trabajan dotaciones de infantería contable para eludir los tributos que deberían pagar», con lo cual la única estrategia posible para separar lo nocivo de lo correcto, ante un fenómeno que merced a la globalización, Internet y la dinámica de las comunicaciones, ha dinamizado y atomizado las exportaciones en todo el mundo.
¿Qué papel juegan los llamados paraísos fiscales? A criterio del fisco, un rol preponderante «opacan cualquier dato, no existe registro sobre responsables o propietarios ni volumen de mercaderías exportadas. Esto complica cualquier tipo de control serio que se intente establecer», respondió la fuente citada a este diario
. ¿Qué pasos se están dando ante tamaño y complicado universo? El cruce de datos constante, la aplicación de la factura electrónica a las exportaciones, de la cual resultarán informes mensuales que dinamizará el análisis, los acuerdos internacionales con diversos países para el intercambio de información, el contacto con las cámaras empresariales de otras naciones para gestionar controles conjuntos y la presencia de funcionarios argentinos en los puertos «observados» y bajo seria sospecha. En las próximas horas, quizás cuando se conozcan algunos operativos sobre exportadores argentinos, habrá una misión de la AFIP con destino a Singapur, consigna Bae.