Minutos antes de las 13 horas de este martes Libaros y su zona rural sufrieron un fortísimo temporal de lluvia, viento y granizo. El fenómeno, que duró unos veinte minutos, causó daños en las huertas familiares, algunos galpones utilizados para la crianza de pollos y cultivares. Familias afectadas reportaron que el tamaño de las “piedras” fue creciendo con el correr de los minutos y hasta un máximo de unos 4 centímetros de diámetro. Por otra parte indicaron que la virulencia de los golpes provocó roturas en techos y anegamiento en numerosas viviendas, pero según pudo saber el periodista de la emisora no fue necesario realizar evacuaciones.
El temporal de lluvia se extendió por gran parte de la tarde, lo que no impidió que durante varias horas los lugareños asistieron al cambió del tradicional verde por un blanco más propio de los lagos del sur.
