Las largas filas de autos para el control migratorio en la Represa de Salto Grande superaron este fin de semana los 600 metros y hubo demoras de hasta 5 horas. Ante la llegada de las vacaciones de invierno a Uruguay esta semana, es incesante el flujo de vehículos con patentes uruguayas en Concordia, que aprovechan para surtirse de mercadería y cargar combustible, a razón de la brecha cambiaría que los favorece a veces hasta en un 70 %. Sin embargo, los problemas surgen a la hora de pegar la vuelta y las largas colas entorpece tanto a turistas como trabajadores y estudiantes, que se ven afectados en sus obligaciones.
Sobre ello, efectivamente el coordinador de Frontera, Diego Labeque Drewanz, afirmó en DIARIOJUNIO que junto a las autoridades migratorias, aduaneras, Gendarmería Nacional, Cónsul uruguayo en Concordia y la Cónsul argentina en Salto, recibieron a miembros del Grupo Puente Salto-Concordia, para analizar los movimientos fronterizos entre ambas ciudades y las nuevas medidas adoptadas para el ordenamiento del tránsito en frontera. Tras el encuentro, desde la Coordinación del Centro de Frontera Concordia-Salto, emitieron un comunicado oficial para informar a los interesados de lo resuelto.
“En la reunión se acordó dar un tratamiento más ágil y preferencial a vecinos y vecinas de la ciudad de Concordia y Salto, que cruzan a diario por razones de trabajo o estudios, además de los tratamientos preferenciales que ya existen para personas con discapacidad, movilidad reducida y mujeres embarazadas”, sostiene el comunicado.
Y agrega: “Esta decisión, fruto de un acuerdo entre todos los organismos que trabajan a diario en el Centro de Frontera, será exclusiva y excluyente para las personas mencionadas, quienes luego de acreditar fehacientemente el cumplimiento de los requisitos, recibirán una autorización que podrán exhibir al personal de Gendarmería que realiza los controles vehiculares y así acceder a la atención migratoria y aduanera con preferencia de las demás personas”
Así mismo, desde la Coordinación afirman que “independientemente de que cerca del noventa por ciento (90 %) de las personas que cruzan a diario por el Centro de Frontera Concordia-Salto lo hacen por razones de “tránsito vecinal fronterizo”, siendo vecinos de una ciudad u otra que lo hacen por distintas motivos, se entiende que los horarios de ingreso al trabajo o a cursar carreras educativas, son fundamentos determinantes para una atención diferenciada en frontera”.
Y concluyen: “Luego de más de dos años desde que las fronteras se encontraban cerradas para determinado tránsito producto de la Pandemia mundial, y a nueve meses desde que comenzaron las paulatinas flexibilizaciones, desde el Centro de Frontera Concordia-Salto, continuamos dando respuestas concretas a las situaciones que surgen a diario, humanizando en el cruce fronterizo entre Argentina y Uruguay.”