“Esta es una resolución que se tomó hace unos días en la CTM. Es un debate que se venía llevando adelante hace no menos de 4 años”, confesó Chagas, que relativizó los efectos contaminantes en la represa. “En esto no hay una seguridad no podemos decir blanco o negro. Los distintos estudios siempre han arrojado un margen de error sobre si realmente hay algún grado de contaminación tanto del asbesto como de los campos electromagnéticos pero ante estas dudas la dirección de la empresa a decidido construir un nuevo edificio, nuevas oficinas para aventar cualquier tipo de dudas y salvaguardar la salud de los trabajadores”, aseguró.
Cabe recordar que en los últimos días los empleados habían decidido intensificar sus reclamos adoptando la modalidad de huelgas parciales. “La mesa coordinadora de los trabajadores había decidido adoptar una hora por día de paro y frente a esta decisión adoptada por CTM ellos han decidido dejar las medidas de fuerza de lado y lo han tomado muy bien”, aseveró Chagas en declaraciones al programa “Comprometidos” (LT 15).
Consultado acerca de los plazos para la finalización del proyecto, el delegado de CTM habló de 45 días, aclarando que se trata “un plazo estimativo”. “El anteproyecto ya está y de alguna manera se lo va a enriquecer con las ideas de las distintas partes y nosotros estimamos que en ese tiempo estaríamos frente a un proyecto definitivo”, auguró, aunque se negó a adelantar la cantidad de empleados que pasarían a las nuevas oficinas. “No queremos dar un número inexacto porque vamos a tratar de buscar la funcionalidad en los edificios”, concluyó.
