Es en el marco de la causa que investiga presuntas irregularidades en la compra de trenes a España y Portugal.
También se entregó, pero en Buenos Aires, su exasesor Manuel Vázquez, a quien también incluía el pedido de arresto librado por el magistrado.
Jaime llegó al edificio policial en el barrio de Alta Córdoba, ubicado en las calles Yrigoyen y Derqui, en soledad y a bordo de un taxi, ingresando por una puerta lateral y evitando, así, la presencia de los cronistas que lo aguardaban.
Jaime, sobre quien ya pesan varias condenas judiciales, está acusado de la comisión del delito de malversación de caudales púbicos.
De acuerdo al artículo 261 del Código Penal, en el marco de la causa que sigue Ercolini, el exfuncionario podría tener una pena de "reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua".