A la medianoche de este sábado concluye el luto nacional de una semana declarado tras la tragedia, ocurrida el sábado pasado. Los organizadores de esta marcha, que no obtuvieron permiso para organizar esta vigilia en la simbólica plaza de Gwanghwamun, convocaron a miles de personas para mostrar sus respetos a las víctimas y sus familiares, y protestar contra el «Gobierno irresponsable» en las cercanías del Ayuntamiento de Seúl.
«Renunciar es guardar luto»
Al menos 50.000 surcoreanos participaron este sábado de en el recuerdo de las víctimas de la tragedia que tuvo lugar en el barrio de Itaewon, el sábado pasado, con carteles que decían: «Yoon Suk-yeol dimisión» y «Renunciar es guardar luto».
Decenas de personas hacían cola para depositar un crisantemo y hacer una reverencia ante el altar colocado en honor de las víctimas frente al Ayuntamiento.
El acto estuvo convocado por Chodbul haendong (Acción con velas), una asociación liberal nacida de las protestas que entre 2016 y 2017 llegaron a reunir a más de dos millones de personas en Seúl para pedir la dimisión de la entonces presidenta Park Geun-hye.
En octubre, también protagonizron manifestaciones semanales para pedir la renuncia del conservador Yoon Suk-yeol, cuya tasa de aprobación es del 35 %, según los últimos sondeos.
Dos jefes policiales investigados
La Agencia Nacional de Policía (NPA) surcoreana comenzó a investigar este sábado el paradero en el que se encontraban dos responsables policiales cuando aconteció la avalancha humana que el sábado pasado se cobró más de 150 vidas en los festejos de Halloween en Seúl.
Los dos funcionarios, que han sido temporalmente suspendidos de sus cargos, ya han sido señalados como figuras clave dentro de la investigación especial que se abrió esta semana para aclarar la cadena de errores en la respuesta policial durante la tragedia.
Son el jefe de la policía del distrito de Yongsan (al que pertenece el barrio de Itaewon, donde ocurrió la tragedia), Lee Im-jae, y la oficial que estaba al cargo del seguimiento de situación en la Agencia Metropolitana de Policía de Seúl, Ryu Mi-jin.
Se sabe que Lee estuvo desde la mañana a cargo de operaciones de respuesta para varias manifestaciones en el distrito, pero se desconoce dónde estuvieron, tanto él como Ryu, durante la hora previa al suceso en Itaewon.
Aparentemente, a ninguno de los dos se los pudo contactar durante la hora previa a las 22.15 hora local, cuando la gente comenzó a caerse y amontonarse en un estrecho callejón del mencionado barrio, en el que al menos 100.000 personas festejaban Halloween.
Cómo fue la estampida
El sábado pasado, al menos 100.000 personas se dieron cita en el barrio de Itaewon para celebrar Halloween y el tumulto que se formó en un estrecho callejón que conecta una avenida principal con una concurrida zona de bares acabó dejando 156 muertos y 33 heridos graves.
La policía surcoreana ha recibido duras críticas esta semana tras saberse que los servicios de emergencia recibieron once llamadas desde unas cuatro horas antes de que se produjera la tragedia y que no actuaron.
Tras la tragedia, el Gobierno admitió la ausencia de protocolos para evitar el desastre en grandes eventos que no cuentan con un organizador y prometió que impulsará cambios regulatorios.