Aunque apenas se trató de una interna abierta ya están exultantes y se animan a amenazar, solo resta imaginar que harían sí la elección del domingo se cristalizara en octubre, que también está lejos aún. A los despistados hay que hacerles saber que el plan de los poderosos no es ganarle a los K, el plan es hacerlos estallar en mil pedazos y con ellos a todos nosotros, ese es el plan, necesitan “hacer tronar el escarmiento”, lo que buscan es demostrar que las políticas públicas de este gobierno han sido pésimas, necesitan crisis profunda para cargar todas las culpas sobre estas políticas.
Como otras veces, sienten que eso les daría vía libre para volver a sus negocios sin que nadie se anime a chistar. Igualito que con la hiper del 89/90, eso esperan. Difícil que lo logren pero ese es el horizonte que esperan y nadie se puede sorprender, ya lo vienen anunciando desde hace tiempo.
Las apretadas y amenazas de los dueños del “gran diario argentino” a través de sus voceros de la “izquierda progre” de los medios, tiene como antecedente el pliego de condiciones que uno de los dueños del diario La Nación le presentó al entonces presidente Néstor Kirchner apenas asumido que, cuando detectó que la “apretada” no había funcionado, escribió un editorial en la “tribuna de pensamiento”, asegurando que la sordera presidencial iba a tener como consecuencia un gobierno de apenas un año. Como se ve, las predicciones sin suerte vienen de lejos.
Pero así de patoteros y violentos son los grupos de poder cuando sus intereses no son escuchados ni atendidos. La esperanza blanca del domingo ya anticipó que no será como este gobierno, ni parecido y para disipar dudas mantuvo un encuentro con los más importantes y grandes empresarios y les adelantó su plan… pasen y lean
Seguridad jurídica para las empresas privadas, desideologización y desregulación, reformulación de alianzas internacionales, generación de confianza para atraer inversiones, superación de fricciones con “el campo”, mejora de la competitividad industrial tocando el tipo de cambio; mirar al futuro y no al pasado, volver a endeudarse en el mercado financiero; permitir que los bancos vuelvan a intervenir en el sistema jubilatorio; establecer una política de metas de inflación, lo cual implica ajuste sobre salarios y gasto público; luchar contra la corrupción, replantear la política energética y garantizar la independencia de la Justicia. El párrafo es textual de una columna del pasado domingo de Horacio Verbitsky pero puede verse también en las crónicas de La Nación y Clarin.
Lo que las elecciones del domingo han demostrado es que los verdaderos dueños del poder en la argentina le retiraron los embajadores a este gobierno y ya están apostando por un recambio que pretenden se de dentro del mismo peronismo no fuera de él. Massa es el hombre y habrá que ver si esa esperanza blanca no es solo polvo que cualquier vientito lo esparce.
CON LA DECADA GANADA NO ALCANZA
El gobierno ya sabe que no es concediendo a los poderosos como se ganan elecciones. Las políticas que fue capaz de ejecutar luego de la derrota del 2009 (Asignación Universal, Ley de Medios, Matrimonio Igualitario, Igualdad de Género, reestatización de YPF y ley de tierras, entre otras), tuvo como resultado el 54 % del 2011.
La consigna entonces y contrariamente a lo que ya le empezaron a aconsejar desde las tribunas del poder, no puede ser otra que profundizar en esa línea. Queda mucho por hacer en esa dirección, ahí nomás, está el proyecto para hacer que los bancos comiencen a aportar al erario público lo que se correspondería con la carrada de dinero que han levantado en estos años.
No solo sería una medida simpática, podría alcanzar para librarlo de ganancias a los asalariados que no alcanzan los $ 15 mil mensuales y de ese modo hacer más equitativas las cargas. Habría que mejorar y rediseñar el régimen para monotributistas a los que no les daría el cuero para pagar e ingresar en el sistema de responsables inscriptos y pagar IVA.
El gobierno debe lanzar y cuanto antes una verdadera y fuerte campaña para terminar o llevar a su mínima expresión el trabajo en negro. Hay aún cientos de miles o millones que todavía siguen sin disfrutar de las ventajas del modelo y lo que es peor, pese a eso, son los sectores sociales que más defienden y votan a este gobierno. En fin, solo algunos ejemplos que no pretenden otra cosa que ejemplificar.
LA DEMOCRACIA DEBE HACER TRONAR EL ESCARMIENTO, SÍ, PERO A LOS PODEROSOS
Muy pocas veces los pueblos tuvieron la posibilidad de parecerse a sus gobiernos. En ese sentido, casi todos los pueblos de Latinoamérica están viviendo un tiempo que pasará a la historia por los logros sociales alcanzados con escasos costos en vidas.
Es que, lo logrado se alcanzó en democracia y este es el dato distintivo, casi excluyente, el que no deja dormir a quienes siempre se creyeron con el poder suficiente como para hacer que los pueblos vayan para el lado que ellos decidían.
Esta vez no pudieron y fue eso justamente lo que permitió que estemos viviendo esta primavera. Dependerá de nosotros que no llegue el frío y que nos encuentre sin abrigo. Hasta Octubre.