
El representante de los transportistas señaló que sienten que ‘castiga’ al sector productivo que son los que cumplen con la RTO (Revisión Técnica Obligatoria). “Encima esta cuestión de los pequeños y los medianos que muchas veces están pagando y vos le imponés una homologación que tienen que pagar y le seguís sacando la plata al productor, al que está generando, el que quiere salir, laburar”, indicó a ‘Una mañana por delante’ (Radio Ciudadana-FM 89,7).
“Tuvimos la reunión ayer por la tarde en el Centro de Comercio y Servicios de Concordia a través del Zoom con todos los colegas. Y se está trabajando en un dialogo, nos pasaron los correos, todo lo que es la manera formal y correcta”, manifestó. Además de escudero, estuvieron presentes el secretario de Transporte de Entre Ríos, Néstor Landra, y representantes del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).
“Ahora estamos con la unificación de los carnets, tiene que ir a través de un proyecto de ley. Toda la escalera y todo el caminito de subida que tenemos para trabajar con todos estos temas”, indicó Gotte.
Entre los temas a trabajar, además del carnet, se encuentran la homologación de los chasis y el peso potencia. “A ver si se consigue una prórroga o una financiación”, dijo en referencia al último tema mencionado. El peso potencia afecta a camiones como los Dodge, Mercedes Benz 1114 o los Ford 7000 que deben circular con mucho menos peso –dado que tiene mucho menos potencia que los camiones modernos- que el transportan actualmente lo cual los convierte en inviables económicamente hablando. “Es todo trabajo en conjunto con los funcionarios y con la gente y los directivos”, indicó.
Gotte pidió ayuda al sector productivo con créditos blandos para adquirir nuevas unidades. “No podés cortarle una fuente de ingresos a una familia porque al camioncito se le cayó el modelo y quedó atrapado en la evolución del sistema. Del punto A pusieron el punto B pero no trazaron el camino”, indicó. La dificultad para acceder a un crédito se debe a que trabajan en un sistema donde no hay controles de facturación. “No tienen una carpeta con un aval”, dijo Gotte.
“Queremos armar una mesa donde todos hablemos el mismo idioma, a favor de la producción y de la sociedad. No queremos ir a cortar y tener a compañeros, colegas, amigos, familia tirados en la ruta esperando una decisión”, dijo Gotte.