Los pedidos de excepciones a dicha ordenanza fueron tratados en el recinto. Al día siguiente de la reunión Racigh explicó a la prensa que hay empresas interesadas en la modificación o al menos en la autorización de excepciones del Código, en tanto por otro lado dejaba entrever que los ediles del oficialismo no tenían autonomía, dependiendo de lo que marca el Ejecutivo, opinión esta que, a su decir, motivó un áspero intercambio de palabras en un cuarto intermedio.
Tras esas declaraciones Garay salió a rebatir lo dicho por Racigh y lo hizo con acusaciones duras. Negó de manera terminante que el bloque que preside carezca de independencia y admitió que la Comisión de Obras Públicas del HCD “tiene acumulado pedidos de excepciones a la Ordenanza Nº 36/99 (de Ordenamiento Territorial) y creo que merece una revisión”. Tras ello Garay denunció que Racigh “estaba muy interesado en un caso puntual de excepción” y, “en un cuarto intermedio, no tiene mejor idea que plantear que había hablado” con quien había realizado el pedido de excepción “diciéndole que se le daría una solución porque él estaba haciendo un trabajo particular”.
“Me parece que el concejal Racigh y cualquier concejal, si tiene una vinculación comercial con alguien, lo menos que debe hacer es no llevar esos intereses al Concejo y, por una cuestión de ética, no votar en ese tema y menos tratar de hacer lobby para que salga adelante”, enfatizó el edil del PJ.