El proceso se abrió por la denuncia de 10 policías, entre ellos Gustavo Maslein, actual Jefe de Policía de la provincia y que al momento de los hechos era director de Operaciones y Seguridad de la fuerza. En una primera instancia, reclamaban una reparación económica de millón, pero finalmente la mayoría alcanzó un acuerdo en mediación penal por un total de $ 400.000.
El 10 de abril, en función de ese acuerdo, el juez de Garantías Mauricio Mayer dictó el sobreseimiento para los cuatros dirigentes denunciados: Elvio Guía, director de la filial Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo Bel (delegado de FAA), Juan Echeverría (de Chacareros Federados, grupo interno en FAA) y Guillermo Bowes, dirigente de San Gustavo, en el departamento La Paz.
Sin embargo, el abogado Bartolomé Gaggero, representante del ex policía Velázquez, apeló la decisión y el viernes 10 de mayo el juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Alejandro Grippo, revocó la resolución. Así, la causa penal sigue abierta para los cuatro ruralistas.
Este jueves, Gaggero se presentó ante el Ministerio Público Fiscal la solicitud para que se recaratule la causa penal, y se endurezcan las imputaciones sobre los dirigentes agrarios. En concreto, el letrado pidió que el fiscal Santiago Brugo, quien está a cargo del caso, pase de imputaciones por lesiones graves a gravísimas. Esto, sumado a la imputación por incitación a la violencia, supondría una pena mayor en expectativa en caso de que los acusados terminen condenados en la Justicia.
Qué dice el policía
El ahora policía retirado Velázquez brindó una entrevista al programa Puro Cuento, por Radio Costa Paraná 88.1, en la que contó cómo después de aquel hecho se desmejoró su salud, lo que le trajo dificultades para continuar con su carrera policial.
Comentó que terminó yéndose de la fuerza con un 66% de discapacidad, con más del 40% de pérdida de la audición, y pérdida de la memoria a corto plazo. Por esta situación, desde hace un tiempo utiliza un método para no olvidar las actividades de cada día: lleva pequeñas notas en la que escribe lo que debe hacer. Y borra lo que ya hizo.
“Hoy me encuentro medicado. Me está tratando el neurólogo (Jorge) Solana Silveira y una neuropsicóloga que trata la pérdida de la memoria a corto plazo”, comentó Velázquez, que en la crónica de aquella jornada fue fotografiado con su rostro ensangrentado por el impacto de un hueso de ganado que le arrojaron.
Consultado sobre el día en el que terminó lesionado, recordó: “Fuimos un grupo de dos guardias al frente –de la Casa de Gobierno-. Éramos cerca de 30 funcionarios. Cuando ellos –los productores- se acercaron, nosotros dejamos el correaje con el arma. Subieron los tractores, llegaron las camionetas que tenían los huesos. En ese momento, estaban Echeveherría, Elvio Guía y Alfredo Bel. Guía, con un megáfono, se dirigía a Gustavo Maslein, que era director de Operaciones. Le decía que querían hablar con el gobernador (Sergio Urribarri) para solucionar los problemas económicos que tenían”.
En ese sentido, el ex policía aseguró que Guía, al no tener respuestas, puso un ultimátum: si en media hora no eran atendidos por el gobernador, iba a haber consecuencias. Además, según el relato de Velázquez, afirmó que en las camioneras había “fierros”, que en la jerga policial significa armas de fuego.
Transcurridos los 30 minutos de espera, el ex policía señaló que Echeverría, y Atilio de Ángeli, hermano del senador nacional por Cambiemos Alfredo de Ángeli, dieron la orden a los productores para avanzar. “Ahí empezaron a tirar de todo, y comenzamos a taparnos como podíamos. Tiraban huesos, orinaban en las botellas y nos tiraban”, rememoró el ex funcionario policial.
Cómo sigue el proceso
El abogado Héctor Cabiati representa a Velázquez en la causa civil que entabló contra Guillermo Bowes, dirigente agrario de San Gustavo, departamento La Paz; y la Federación Agraria. Además, colabora con el abogado Gaggero en la causa penal.
Consultado sobre cómo siguen los dos procesos, explicó que al principio la causa había iniciado con imputaciones por lesiones leves y resistencia a la autoridad. Pero luego pasó a lesiones graves, y ahora solicitaron a la Fiscalía que agrave la acusación a lesiones gravísimas puesto que su cliente sufrió una incapacidad permanente. Es decir, de por vida.
El letrado señaló que el cambio de caratula supone un agravamiento en las penas en expectativa para los acusados. “Con las lesiones leves era una pena de cárcel de un mes a un año; con lesiones graves pasó a ser de un año a 6; y con las lesiones gravísimas, porque hay una disminución en su salud, esa pena combinada en abstracto sería de 3 años de cárcel a 15”.
Por otra parte, Cabiati aseguró que en el expediente consta que en la manifestación participó Atilio De Angeli, hermano del senador nacional, cuestión que niega el dirigente y otros referentes de la Federación Agraria.
“A parte de estar fotografiado, en sus primeras declaraciones los mismo policías que fueron lesionados lo ubican en la manifestación frente a la puerta de Casa de Gobierno cuando se estaban dando estos sucesos violentos”, dijo el letrado.
Consultado sobre el video en el que se observa a Guía hablando a los productores con el fin de calmar los ánimos, Cabiati afirmó que se trata de un momento posterior al hecho violento y ratificó que a su entender tiene responsabilidad en los hechos.
“El video que anduvo circulando donde ellos pedían calma es posterior a haber sucedido los hechos. Ya Velázquez había sido lesionado, y lesionados el resto de los policías”, dijo y aseguró que el entonces Jefe de Operaciones y Actual Jefe de la Policía, Gustavo Maslein, intentó dialogar con los ruralistas pero estos se negaron.
Preguntado por qué en la demanda civil no sólo reprochan el accionar de Bowes sino también a la Federación Agraria, explicó: “Se plantea la responsabilidad civil de parte de la Federación agraria porque es la que convocó a la manifestación y porque sus representantes instigaron a la violencia. Entonces los hacemos solidariamente responsables de los hechos”.
