El denunciante llamó porque veía un supuesto caso de abandono de persona. Desde la repartición se movilizaron al lugar y se encontraron con una pareja de personas mayores de edad que desde hace varios años que estaban trabajando. “Hacían más que nada la mantención y el cuidado del terreno”, señaló el coordinador.
Vivían en una casa en condiciones paupérrimas con piso de tierra, un baño sin agua, cocinaban a leña y los techos estaban rotos. “Se ve que se llueve totalmente”, dijo. Si bien tenían colchones y electricidad, les faltaban varios elementos para vivir en condiciones dignas. “El frío era bastante aterrador”, dijo. El hombre tiene diabetes y llagas en una pierna «dado su problema de salud”, dijo. El intendente de la zona se comprometió a la asistencia social y sanitaria de la pareja.
Descartaron que se trate de una situación de trata de personas dado que tenían los DNI en su poder. Pero si entendieron que estaba dado una situación de reducción a la servidumbre que, en otras palabras, es “reducción a la esclavitud prácticamente”, dijo Delgado. La denuncia llegó a manos de la fiscal Fonseca pero Delgado dio por descontado que será enviada a Concepción del Uruguay. “Como no tenemos competencia federal en Concordia, lo mandamos a la fiscalía local y de ahí se manda a Uruguay”, señaló.
Además Delgado sostuvo que se siguen viendo casos de empleadores informales e inescrupulosos. “Tratan a la gente como si fuesen objetos y a veces ni por plata: por una bolsa de comida o promesas de una mejor estabilidad los traen engañados. Una de esas personas no sabía leer ni escribir. Ese es el problema que se suscita en estos lugares”, dijo Delgado, a la vez que felicitó a los inspectores de Trabajo por no hacer la ‘vista gorda’ en estos casos.