En Villaguay existen entre seis o siete supermercados. En todos constataron la presencia de personal “en negro”. “Hemos encontrado gente que trabaja todo el día, jornadas de ocho, nueve y diez horas por día cuando la realidad es que a ellos le liquidan por media jornada”, sostuvo Giles.
“Lamentablemente, un poco eso ocurre con la connivencia de los trabajadores. Se debe a la necesidad del trabajo y la empleadora que los obliga a trabajar de esa manera para poder tener un trabajo diario”, agregó
No fue una tarea fácil constatar la presencia de trabajores en condiciones irregulares. “En los supermercados hemos encontrado gente escondida algunos entre las cámaras, otros entre los baños. Lo hemos constatado personalmente. La gente se escondía porque tenían miedo que los echaran. De esa manera hemos logrado salvarlos porque si seguían en negro igual lo iban a echar”, explicó el titular de la Dirección.
Además, en una clínica médica constataron que el personal no había cobrado los haberes e intimaron a los dueños a pagarles. También se encontraron con un corralón de venta de materiales donde no dejaron ingresar al personal para realizar las inspecciones. “Ahí se labró un acta por obstrucción y las actuaciones continúan”.
Pero lo peor estaba en Villa Clara. En un frigorífico de aves “había 22, 23 trabajadores; en su mayoría menores de 20 años, chicos de 16, 17, 18 y mujeres que no estaban inscriptos”. En cuanto a la Higiene y Seguridad, carecen totalmente de los elementos de protección. “El ruido que hacen las máquinas de los peladeros de los pollos es infernal, no se puede ni siquiera hablar. O sea que lamentablemente tenemos que decir que esos pobres muchachos, con el tiempo, van a quedar sin oír”. Según Giles, deben trabajar con los protectores que exige la legislación vigente referida a la Higiene y Seguridad.
En otros lugares del frigorífico constaron que los empleados trabajaban “inundados”. “Eso se trabaja a base de agua caliente, agua tibia”.
En Concordia, realizaron una inspección ayer en una empacadora de arroz ubicada en los ex-galpones de Pindapoy, cuyas condiciones de trabajo son “lamentables”. “Estaba media escondida y con la colaboración del sindicato de la Alimentación pudimos ubicarla”, sostuvo Giles. “En ese lugar constatamos personas que aparentemente están en situación irregular”, añadió.
Además, el encargado de la Dirección de Trabajo indicó que han pedido inspectores de Paraná para verificar la falta de elementos de seguridad en distintas obras de construcción. “La gente trabaja, en muchos casos, sin protección. Por ejemplo, tienen que tener las mallas protectoras; lo que nosotros llamamos red”.
“En la mayoría de las obras no existen las máquinas. Solamente se pone un alero con chapas o maderas. Imagínese, si se llega a caer un trabajador ahí, si o sí se lastima”. En el centro, cerca de una estación de servicio, Giles expresó que hay dos o tres obras que no cuentan con mallas protectoras.
En los comercios de la zona céntrica, la Dirección verificó la existencia de problemas con los horarios laborales. “Hay empleadores que han declarado que su personal trabaja media jornada y nos basta con sólo caminar la peatonal para ver que esa misma gente que trabaja de mañana lo hace a la tarde”. Giles prometió que van a “actuar” en estos casos.
Por último, Giles sostuvo que quiere “que los empleadores sepan que se aplican las sanciones pero no estamos de acuerdo con las sanciones; sí estamos de acuerdo con que se mejoren las condiciones de trabajo de sus empleados”.