Hace unas semanas, el ministro Bahillo destacó las políticas implementadas por el gobierno de Entre Ríos junto al gobierno Nacional para mantener el empleo y la actividad económica a pesar de la crisis, tales como el programa ATP por medio del cual se pagó el 50 por ciento del salario de los trabajadores privados (Una medida que benefició a cerca de 34 mil empleados del sector privado y a 5300 empresas de la provincia) y el IFE, que detuvo la caída de los ingresos de un buen porcentaje de los argentinos e inyectó dinero en el mercado interno (Según datos brindados por el propio funcionario, en Junio, 250 mil entrerrianos recibieron el ingreso de emergencia). Además de líneas de créditos a tasas subsidiadas para empresas y particulares.
Bahillo dijo que en total el aporte del gobierno Nacional para mantener el empleo en la provincia significó 34 mil millones de pesos solo desde abril a junio de 2020. También resaltó que “mientras la tasa de desempleo aumentó en promedio un 5 por ciento en el país, en nuestra provincia sólo creció un 1,6 por ciento”. Y agregó: “Entre Ríos es una de las provincias donde menos puestos de trabajo se perdieron. Si la ayuda no hubiera sido de esa magnitud hubiéramos tenido un desempleo mucho mayor, hubiéramos tenido crisis sociales y una tensión social creciente.”
“Ahora la realidad de la provincia es que, salvo el turismo, el transporte de pasajeros y algún emprendimiento u oficios que tienen que ver con eventos sociales o reuniones, todas las demás actividades están trabajando de bien a muy bien. Cuando hacemos la media anual está por debajo del año pasado, ahora cuando lo comparamos desde agosto en adelante, con el mismo periodo del año anterior (2019) todos las actividades están, mes a mes, por encima”, detalló Bahillo.
Al respecto, DIARIOJUNIO le planteó al ministro la otra cara de la moneda de esos números: La calidad del trabajo en Concordia y la región, señalando que en tres de las actividades más importantes que impulsan la economía de la zona se detectan importantes niveles de informalidad laboral llegando en algunos casos al 80 por ciento de la mano de obra empleada , como es el caso del citrus, la madera y sectores relacionados a la actividad turística como el gastronómico, por ejemplo. Actividades donde suelen pagarse sueldos magros y sin aportes para la seguridad social.
El Ministro Bahillo reconoció el problema y dijo que “hay que ir con firmeza y energía a reclamar los derechos irrenunciables del trabajador, y la política del Estado debe asegurar el trabajo con todos los derechos que eso significa: La seguridad laboral, la obra social, el aguinaldo… Y sí, es una cuestión algo pendiente en la provincia, sobre todo en este año que pasó donde la consigna fue la subsistencia del empleo y por ahí descuidamos la calidad del trabajo.”
