Arce, delegado de la UOEMC (Unión de Obreros y Empleados Municipales de Concordia) dijo que todo comenzó cuando convocaron al secretario gremial del sindicato. “Me trató mal, discutimos acaloradamente por teléfono y ahí decidimos comenzar a trabajar de otra forma en asamblea”, indicó.
Con el asesoramiento de ATE, presentaron una nota donde declararon quite de colaboración y estado de asamblea permanente. Luego comenzaron el recorte de las horas de trabajo, despidos y la no renovación de contratos. “Decidimos levantar la medida y los compañeros que querían seguir la medida, la seguían y los que no, que fueran a trabajar”, indicó Arce.
Por su parte, a Sotelo no le renovaron el contrato de seis meses cuando le faltaba poco para pasar a planta permanente. Tenía tres años y medio de antigüedad y le faltaban seis meses más para obtener estabilidad. “Por apoyar a los compañeros me dejaron afuera faltando seis meses. Quiero que me devuelvan el trabajo, necesito trabajar”, reclamó.
