En Concordia y con el objetivo puesto en la erradicación del trabajo no registrado, el documento firmado por las autoridades nacionales y provinciales, y por los representantes de los trabajadores y de los productores, pone de manifiesto el compromiso de los participantes, a realizar los trámites y gestiones necesarios para promover la suscripción de un convenio de corresponsabilidad gremial que abarque a los trabajadores rurales de la actividad citrícola de la provincia de Entre Ríos.
En este sentido, el ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone, destacó que «los convenios de corresponsabilidad gremial son una herramienta para contribuir al desarrollo del trabajo decente en el ámbito rural. Son acuerdos suscriptos entre asociaciones de trabajadores con personería gremial y empresarios de la actividad rural, que tienen por finalidad el acceso a la cobertura de los diferentes subsistemas de la seguridad social para el trabajador y su familia».
«Son una herramienta especialmente pensada para las actividades de índole rural, que por la estacionalidad de las relaciones laborales y/o la alta rotación de la mano de obra dificultan la recaudación y el control del cumplimiento de las obligaciones que se generan en concepto de recursos de la seguridad social» explicó luego.
Más tarde, el ministro Smaldone, detalló que: «No es un impuesto. Lo que se hace es crear un método alternativo para dar acceso a los trabajadores al sistema de la Seguridad Social en todos sus componentes como jubilación, obra social, ART, Seguro de Vida, Seguro de Desempleo, Asignaciones Familiares. Este camino alternativo consiste en que, en vez de tener que pagar mes a mes, vía Formulario 931 de AFIP, tomando como base la masa salarial de los empleados registrados, se hace un cálculo al final de la cosecha y se paga una vez vendida la producción. Esto otorga una ventaja financiera al empleador, porque se difiere el pago de la época productiva y lo coloca en los meses del año donde ya se vendió la producción. El productor, abona un monto proporcional a su producción, según haya sido buena o mala, la tarifa se reduce en igual sentido».
Y concluyó: «En definitiva, los Convenios de Corresponsabilidad Gremial constituyen una herramienta para el efectivo acceso a los diferentes subsistemas de la seguridad social por los trabajadores, induciendo la formalización de las relaciones laborales y asegurando el ingreso de las cotizaciones a la seguridad social. Asimismo, es una herramienta de gran utilidad en la lucha para la eliminación del trabajo infantil».
Por su parte, el ministro de Producción, Roberto Schunk dijo: «Tenemos que mejorar no sólo la productividad (eficiencia) sino también la competitividad. Y esto estamos convencidos que se logra aplicando un plan de reconversión citrícola. Esto es llevar adelante un plan estratégico a mediano y largo plazo aplicando distintas líneas de acción, entre ellas las que se refieren a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector».
Finalmente señaló: «Debe considerarse la necesidad de generar un clima de confianza entre todos los actores del sector. Y esto está vinculado con este convenio de corresponsabilidad gremial que nos comprometimos a gestionar. Porque seguramente, si todos pasan a enmarcarse dentro del trabajo registrado o formal, la presión será menor para el conjunto de los trabajadores. El pedido se basa porque a veces justamente aquellos que cumplen al ciento por ciento con las normas laborales, ven que las reglas de la competitividad son injustas».