Todos juegan a los dados con Milei

Por Fosforito

“Cría cuervos y te comerán los ojos” dice un famoso refrán. El tipo irrumpió en los medios afines a la oposición, en esos programas donde los límites entre la libertad y la irresponsabilidad de prensa se confunden en la nebulosa del todo vale, de todo pasa, y mañana un exabrupto mayor tapa al anterior, un escándalo se olvida con el siguiente, y a las palabras se las lleva este tiempo vertiginoso donde el largo plazo pueden ser dos o tres días -a los sumo- y cualquier cosa puede pasar. 

Milei no irrumpió en 678, en C5N, con VHM o Navarro. Milei, el empleado de uno de los contratistas del estado más millonarios de todos, Eduardo Eurnekian, hizo su aparición estelar en los mismos medios que catapultaron alguna vez al hijo acomodado de un miembro honorífico de la patria contratista a presidente de Boca Juniors, a Jefe Porteño y Presidente de la Nación.

Ojos desorbitados, pelos revueltos, dientes apretados. Un muñeco extravagante, desencajado, Milei fue el invento de los medios afines al PRO para hacer parecer como moderado al gobierno que fracasó con las viejas recetas de ajuste, quita de derechos, devaluación y endeudamiento. Al gobierno del primer presidente en la historia que fue por su reelección y perdió, al partido que quiere volver con la promesa de hacer lo mismo que le salió mal porque «pasaron cosas», pero más rápido. 

Mientras Milei quiere dinamitar todo, el fundador del PRO habla de semi dinamitar. Mientras Milei promete terminar con la casta política, del otro lado hablan de exterminar 70 años de populismo y de llevar «la libertad» a ciertas provincias del país. Mientras el primero quiere dolarizar, los “moderados” hablan de unificar el tipo de cambio, eliminar el “cepo” al dólar, déficit cero, quitar retenciones a las exportaciones y bajar aranceles a las importaciones, cerrar con llave y candado la puerta del Banco Central para que ningún gobierno elegido en acto soberano tenga autoridad sobre la política monetaria.

Milei se les fue de las manos de tanto subir la apuesta. 

Nadie pareció medir los riesgos de jugar con fuego en el polvorín de la frustración, el desencanto y el enojo, y ahora el “dinamitador” es candidato a meterse en un probable ballotage: “El síntoma de un electorado enfermo de rabia y desconsuelo…” titulan preocupados desde el Círculo Rojo.

Y ahora, asustados de su criatura que le birla votos, pegan el grito en el cielo porque se volvió funcional al oficialismo.

“Toda crisis es oportunidad” dijo la vicepresidenta tiempo atrás (cuando era todavía presidenta) y se le cagaron de risa… los mismos divertidos cuando Patricia Bullrich dijo “Bullshit” como única respuesta para contrarrestar los testimonios judiciales que dan pauta de que algo tuvo que ver en el atentado a CFK. 

Mantengan la calma, en este escenario dividido en tres. Milei es funcional a todos… y todos juegan a los dados con él. Mientras más suba en las encuestas, en la intención de votos, todos juegan.

La vicepresidenta puso a Milei en su radar: En la última presentación pública que hizo en la ciudad de La Plata dedicó buena parte de su exposición al mamotreto libertario que se presenta como lo nuevo y huele más rancio que una mortadela babosa olvidada afuera de la heladera.

CFK vio que una confrontación directa con Milei es el mejor escenario para el FdT en una contienda electoral. El mensaje del libertario es unívoco, no hay medias tintas, no es un brutal disfrazado de moderado, de anti grieta, es claro y transparente, y es un potencial mono con navaja para todos y todas. 

Es el rival perfecto para poner en disputa dos modelos contra uno: “La patria es el otro» o «Un país en serio” contra el modelo de “Todos vamos a morir”.

Pero antes hay que elegir entre los dos primeros el mejor antídoto para el «fenómeno «.

El problema mayor lo están teniendo Halcones y Palomas, en cuestiones de fondo parecidos, debatiendo si hacer pie en la ancha avenida del  medio que no conforma a nadie y enoja a todos, o suben la apuesta todavía más y lo corren Milei. Saben -algunos con pudor- que Milei solo puede robar votos en una pecera envenenada de mentiras, ignorancia y odios, por eso les está robando votos de su lado de la grieta.

A cada uno de los espacios, lo mejor que les puede pasar es ir a una definición mano a mano con el monstruito.

Confiando en que el pueblo argentino, parte ensimismado, parte eufórico, y salvando a esos pocos que nunca se enteran de nada o se enteran cuando ya es tarde, tiene una memoria muchas veces subestimada… y no come vidrio.

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