Tras la impugnación presentada por esos sectores, el vicepresidente del Comité Nacional de la UCR recalcó: “Ya habíamos dicho que en esta elección también nos enfrentábamos a Urribarri, además de sus admiradores dentro del partido, y que si no ganaban iban a intentar embarrar la cancha”.
Sin embargo, Benedetti aclaró que en la lista que perdió los comicios “hay dirigentes radicales honorables, cómo Vázquez, Rotman, Lesca, Fernández, entre otros”, pero agregó -en un intento poco creíble de endilgarle- que “también hay dirigentes a los que ellos no pueden manejar, como Rogel o Solari, que probablemente no pudieron explicarle a Urribarri la derrota. El propio Troncoso reconoció el resultado y manifestó públicamente que no lo iban a impugnar”.
Yendo al tema de las impugnaciones, Benedetti aclaró que en varios distritos se dieron resultados con grandes diferencias de votos entre una lista y otra. Así, ejemplificó: “Si miran la página oficial del partido encontrarán que en Federación, por ejemplo, nos ganaron 617 a 88, y en Sauce de Luna 334 a 4. A nosotros nunca se nos ocurrió impugnar esas mesas. Pero en Ramírez ganamos nosotros 446 a 27 y, a pesar de que su propio fiscal firmó el acta e hizo declaraciones en todos los medios diciendo que no hubo irregularidades, nos anularon todos los votos de esa ciudad”.
También, mencionó que una de las mesas anuladas fue la de Valle María bajo el pretexto de que se habilitó tardíamente, a pesar de que existe una exposición del presidente de mesa quien aclara que el retraso se debió a que la directora abrió la escuela recién a las 9.30.
“Intentar imponer un resultado por cualquier método es una actitud típicamente kirchnerista, y nosotros somos radicales. Es inaceptable que alguien haga anular 11 mesas de Diamante, y dos en Nogoyá porque perdió. Aún así, descontando esas mesas, seguimos ganando la elección”, subrayó.
Tras dejar en claro el triunfo en la provincia de la Corriente Arturo Illia, reclamó que “se permita votar nuevamente en esas mesas impugnadas, porque no se merece nuestro partido este tipo de acciones y es necesario que no existan sospechas”.
Finalmente, Benedetti proclamó: “A pesar de las acciones que hagan algunos para mostrar, desde adentro, un partido debilitado, los radicales entrerrianos ratificaron su voluntad de un partido claramente opositor, que marque los límites a la prepotencia oficialista y que ofrezca un programa de gobierno que privilegie el trabajo, la educación, la libertad y el respeto por todos”.
