
No obstante, Reta dijo que el aumento de ayer era necesario para el funcionamiento de las empresas pero dudaba de que se tratase del momento adecuado respecto de la situación de las personas que usan el colectivo. “Esta es una decisión en la que hay que buscar algún equilibrio porque se beneficia a una de las partes, se perjudica a otras y siempre estamos tratando de buscar la mejor solución posible”, indicó.
“Cuando asumimos, las licitaciones de las líneas estaban todas vencidas y en estos cuatro años todas se licitaron nuevamente. Se actualizaron, se hicieron estudios de costos. Creo que si mal no recuerdo, el boleto único estaba a $ 4,50; los subsidios que recibían las empresas en cantidad de combustible no correspondían, según sus propias manifestaciones, con los km que recorrían cada una de estas líneas. Se otorgaron aumentos por encima de la inflación, en el primer año, para cubrir este desfasaje que tenían algunas líneas en relación a la cantidad de combustible subsidiado”, señaló Reta.
La edil indicó que lograron consensuar con las cámaras una estructura de costos para analizar de esa manera cómo influyen los distintos aumentos en los principales costos como los repuestos, el personal y el combustible.
“Pero nos quedo muchas cosas pendientes: mejorar los recorridos, nos quedo la ordenanza para cambiar el sentido de las calles como Concejal Veiga y Monseñor Tavella que agilizarían mucho el transito y disminuirían el costo de combustible de las líneas. Como así también en la zona céntrica a los colectivos se les hace dificultoso transitar. Todas estas propuestas iban a abaratar un 20 % el costo del transporte de personas”, argumentó.
Más adelante, la edil de Juntos por el Cambio también lamentó que no se haya podido implementar la tarjeta Sube en Concordia. Eso iba a permitir conocer la cantidad exacta de kilómetros que cada empresa realiza diariamente y conocer la cantidad de personas que usan el transporte publica ayudándolas con un subsidio. Por ello, sostuvo que quería que todo lo mencionado se resuelva en los próximos cuatro años. Reta permanecerá hasta 2023 en el Concejo Deliberante. “Creo que el municipio tiene mucho para aportar en el tema recorrido y mejoramiento de calles”, indicó.
En tanto, Carola Laner (juntos por el Cambio) dijo que no quería que se tratase sobre tablas el aumento porque había ingresado una nota de los vecinos y usuarios del servicio. “Siempre hemos tenido en este cuerpo la predisposición de escuchar a la Cámara de Transporte. Muchas veces hemos estado de acuerdo, otras veces no. Se ha votado por unanimidad los aumentos, otras veces se ha vitado en forma dividida”, dijo. “Pero hoy hay una nota de los vecinos y me parece muy importante escuchar a los vecinos”, dijo. Laner pidió que esa reunión se amplíe puedan participar la Multisectorial y los gremios locales además de los sectores sociales. Por ello, votó en contra.
La respuesta provino del concejal Iván Alalí (PJ). “El dólar en 2015 estaba a $ 16. El combustible estaba a $ 13 y mañana aumenta el 4.5 % de vuelta. La leche estaba $ 9 y ahora está $ 60. Ni hablemos del pan. Ni hablar de la luz, del gas”. En tanto, Alalí sostuvo que el estudio de costos da como resultado un precio del boleto de $ 45. “No estamos a favor de las empresas pero queremos que trabajen porque hay trabajadores atrás”, dijo. De la misma forma, mencionó que antes se subsidiaba el transporte y eso quedó congelado. “Si antes venían $ 100, hoy vienen esos $ 100 que no valen nada”, dijo el edil del PJ.
En tanto, el concejal Alberto Zadoyko (PJ) dijo que Concordia recibe $ 10 millones en concepto de subsidio al transporte. El mayor porcentaje es aportado por la Provincia: $ 6 millones. Los $ 4 millones restantes los entrega la Nación. “Este es el tercer aumento lamentablemente que tenemos que dar. Antes se daba un aumento semestral a fin de año para el año siguiente tener la tranquilidad, con presupuestos en mano, para que esta situación no se dé. Había una cierta estabilidad. Y hoy la situación nos ha conducido a este triste escenario que termina perjudicando a los usuarios del transporte y a los trabajadores que nos piden este aumento”, dijo.
Además Zadoyko sostuvo que en Paraná se actualiza más a menudo que en Concordia la tarifa pero, a pesar de que allá costaba $ 29 el pasaje y en Concordia $ 25, hubo graves inconvenientes en esa ciudad con el transporte público. Además consignó que en la capital piden que el boleto secundario cueste $ 20 cuando en esta ciudad vale $ 10.
Por su parte, Nicolás Moulins (Juntos por el Cambio) dijo que se trataba de un aumento razonable. “Charlamos con las empresas y creo que llegamos a un buen acuerdo”, indicó. “Lo que tenemos que ver es que es un problema que se enmarca en una situación más amplia y compleja y tiene que ver con el tema del cambio de consciencia de cómo nos movemos por la ciudad”, dijo.
El edil dijo que el auto o la moto debería ser la última opción. “La primera debería ser el colectivo, la bicicleta o ir caminando por cuestiones económicas, ecológicas y por el tránsito. Ya vemos que el transito se pone pesado en algunos momentos del día y tenemos que prevenir ese problema a futuro. En muchas ciudades del mundo se está avanzando en ese sentido y creo que esto le daría un poco mas de margen aumentando el IPK (Índice de Pasajeros por kilometro). Creo que la pregunta es cómo hacemos que más gente use el colectivo. No solamente los sectores que no tienen otra alternativa sino para todos”, dijo.
Por su parte, Daniel Cedro (PJ) dijo que coincidía en que debe haber una política de Estado detrás del tema que pueda resolver la situación. “El problema es que tuvimos cuatro años en que no hubo una política de Estado. La única fue ver como cerraban las cuentas. Capaz nos damos cuenta tarde que los empresarios no sirven para manejar el Estado”, indicó.
A su vez, Irma Bergalio (PJ) dijo que cada vez que debieron tratar el tema tarifario lo han hecho hasta como si fuera una cuestión de consciencia, de convicciones. “Siempre quedábamos en el medio entre quienes reclaman, por un lado, la actualización del cuadro tarifario con razones ampliamente probadas”, dijo.
Y, del otro lado, los pasajeros obviamente. Por ello, dijo que no era necesario consultar a determinada persona dado que todos los ediles tienen familiares, jubilados incluso, que hacen uso del servicio. “A ellos los escuchamos todos los días durante cuatro años”, mencionó. “Y no es fácil porque tienen razón también, vaya si tienen razón”, mencionó. “Acá vivimos cuatro años una política de Estado que tuvo como objetivo llevarnos a esta situación que no terminó y que no va a terminar el 10 de diciembre porque los aumentos que tiene proyectados no terminan el 10 de diciembre”, señaló, haciendo referencia a que los tarifazos que impulsa el gobierno actual tiene como objetivo comprometer a la futura administración de Alberto Fernández.
Cerró Alberto Armanazqui (PJ) quien sostuvo que no están beneficiando a nadie con la decisión. “Ni dejamos conforme a la Cámara de Transporte Urbano de Pasajeros porque no le alcanza y también ligamos el malhumor de los usuarios con toda la razón del mundo. No es lo único que le aumenta. Ese es el problema: es una gotita más que a la gente le rebalsa el vaso. Va a tomar el colectivo y tiene un aumento, va a comprar el pan y tiene un aumento. Va a comprar la carne y tiene un aumento. Y va a pagar la luz y no tiene un aumento del 300 %: tiene un aumento de más del 1.000 %. Va a pagar el gas y tiene mas aumento. El combustible aumentó un 500 %”, sostuvo.