La entidad comenzó el ciclo lectivo 2004, el 8 de marzo, con un paro por 24 horas y siguió con un plan de lucha que se extendió hasta fines de mayo último. Recién el 3 de junio, y tras un encuentro con el gobernador Jorge Busti, el conflicto comenzó a encauzarse, y el gremio pudo conseguir un lugar en la mesa de consenso que creó el Gobierno. No sólo el Ejecutivo accedió a otorgar una recomposición salarial para los docentes sino que también incluyó a los gremios en la discusión para la futura redacción de la ley de educación.
Aunque según AGMER quedan asuntos sin resolver. El primero es la pretensión del Consejo General de Educación (CGE) de congelar las titularizaciones de los docentes de las Escuelas Intermedias. Esa decisión mereció el rechazo docente, y la determinación de Agmer de llevar el tema a la Justicia ya que tiene en manos la presentación de casi 100 recursos de amparo.
Aunque, según dijo el secretario gremial del sindicato, Gabriel Perotti, ese paso no se va a dar hasta tanto se concrete la audiencia de hoy con Urribarri. El gremio abriga la esperanza de que haya una vuelta atrás del Gobierno, y evitar así la judicialización del conflicto.
Sucede que desde Educación siguen con la propuesta de “refuncionalizar” los establecimientos de nivel Intermedio, lo que en la práctica equivale a la eliminación de instituciones y la supresión de cargos.
Pero no es el único asunto a tratar. AGMER va a reclamar que se dé urgente tratamiento parlamentario de la ley de paritarias a partir del proyecto de régimen jurídico básico para el empleado público presentado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Además, pretende abordar la cuestión de las suplencias en Educación, un punto que el Gobierno pretendió atacar, aunque sin éxito. “La idea es que el Estado cuente con un contralor médico, que es lo que necesitamos para que el régimen de licencias se pueda cumplir”, dijo Perotti.
Fuente: Análisis Digital