Se llevó a cabo en la cooperativa La Vaca, quien edita el periódico Mu, la presentación del último libro del periodista Darío Aranda: Tierra Arrasada, Petróleo, Soja, Pasteras, y Megaminería, radiografía de la Argentina del siglo XXI.
El periodista estuvo acompañado por el líder Qom Félix Díaz, cacique de la comunidad La Primavera; quienes se encuentran hace más de cinco meses acampando en la intersección de la 9 de Julio y Avenida de Mayo, en reclamo de la restitución de las tierras y al cese a los actos de violencia ejercidos por parte del gobierno provincial de Formosa.
EL NEGOCIO DEL EXTRACTIVISMO AMBIENTAL
“El libro Tierra Arrasada (TA) intenta hacer un mapeo del extractivismo, de la avanzada petrolera, de la avanzada minera, de la avanzada del agronegocio de la forestal, de las pasteras, intenta ver los puntos en común que tiene esa avanzada; por un lado las grandes corporaciones –corporaciones en serio- porque hoy en día se habla mucho de las corporaciones y sin duda que Clarín es una corporación, pero Barrick Gold, Chevrón, Monsanto, Syngenta, Alto Paraná, Minera La Alumbrera son corporaciones de otro tipo que muchas veces reciben el beneplácito de los poderes de turno”, afirmó Darío Aranda.
PODER POLÍTICO, JUDICIAL Y MEDIÁTICO
“Este modelo extractivo tiene por un lado las corporaciones, y tiene por otro lado el abrazo y la simpatía de los funcionarios nacionales y municipales. Y tiene por otro lado también el abrazo del poder mediático y el poder judicial que es un factor fundamental en la avanzada de este modelo y que es sin duda el poder más retrogrado y conservador del Estado Argentino, que siempre falla en contra de los pueblos indígenas, de los campesinos, de las asambleas socio ambientales y que hace todo lo contrario con las grandes corporaciones (…)”, aseveró Darío Aranda.
Y en este sentido puntualizó: “El poder mediático es otra característica que tiene el modelo extractivo. A veces pareciera que hay dos bloques enfrentados, por un lado parece que está Clarín y La Nación y por otro lado están Tiempo Argentino y Página 12, pero al mismo tiempo ambos silencian según su interés político o su interés económico, un ejemplo concreto: busquemos alguna nota crítica a las fumigaciones con agrotóxicos en Clarín o La Nación o busquemos una nota critica al fracking en Página 12, no las vamos a encontrar”.
LUCHA INVISIBILIZADA Y RESPONSABILIDAD PERIODÍSTICA
“Hace meses que los pueblos indígenas qopiwini acampan (en la 9 de Julio y Avenida de Mayo) reclamando sus derechos más básicos y el poder mediático cierra filas e invisibiliza esas luchas.
Creo que hay que debatir algo y es la responsabilidad de las personas que hacemos esos medios (de comunicación) creo que hay responsabilidades individuales donde no se nos puede escapar en esos lugares, en esas empresas, no se puede alegar ‘obediencia debida’ para no contar lo que pasa, creo que como periodistas tenemos que contar lo que pasa y muchas veces eso es una responsabilidad individual que muchos colegas lamentablemente prefieren evitar o mirar para otro lado”, reflexionó Aranda.
Y en esta dirección agregó: “Otro punto de este modelo, es que se da con violencia, con mucha violencia de distinto tipo: Roberto López asesinado el 23 de abril de 2010, en una ruta Formoseña es un caso, Cristian Ferreyra, Miguel Galván, Javier Chocobar, Sandra Eli Juárez son todos casos de la violencia de este modelo que se cobra vidas cotidianamente.
En los últimos cuatro años es en los que más se ha notado la lucha de la comunidad La Primavera, ha habido diez muertes por falta de atención sanitaria, por dudosos accidentes de tránsito y el poder político local los llama ‘muertes’ pero la comunidad y los líderes indígenas los llaman ‘asesinatos’, incluso de una pequeña niña Lila Coyipé de diez meses de vida, atropellada por un gendarme”.
RADIOGRAFÍA DE LA ARGENTINA DEL SIGLO XXI
“Algo que remarco es que en esta Tierra Arrasada por los agronegocios, por el modelo petrolero, por el modelo minero, es que toda la ingeniería legal, todas estas leyes para que avancen, se dieron durante el menemismo.
Fue el menemismo el que aprobó la primera soja transgénica, los primeros agroquímicos de este paquete tecnológico, que impulsó las leyes de la megaminería, el que impulsó las leyes forestales, que comenzaron a implementarse en los territorios; ahora, cuando más se aplicó en los territorios, cuando más se avanzó en los territorios fue en los últimos quince años: en el 2003 cuando asume el actual gobierno nacional, había cuarenta proyectos mineros en estudio, en la actualidad hay seiscientos proyectos en estudio; en 2003 había doce millones de hectáreas con soja transgénica, en la actualidad hay veintidós millones de hectáreas con soja transgénica y cada día va avanzando más”, sentenció el periodista Darío Aranda.
CONCLUSIÓN: ‘Carrasco tenía razón’
En cuanto al objetivo de Tierra Arrasada, Aranda remarcó: “El libro intenta revalorizar y dar cuenta de esas luchas que muchas veces el poder político, el poder empresario y el poder mediático quieren silenciar y también el poder científico, el poder de la academia. Luego del anuncio de la OMS que declara al glifosato como probable cancerígeno, es imposible no pensar ‘Carrasco tenía razón’, entonces también revalorizar a esos compañeros que no optan por estar abrazados al poder, tanto político, económico o científico”.