Para el edil, el problema habitacional se genera a partir de una especulación inmobiliaria generada por vecinos que poseen terrenos baldíos abandonados que esperan que “el Estado municipal le de todos los servicios, que llegue el agua, y después los vende con mejoras”, indicó.
“No hay ningún tipo de penalidad al respecto. Y no hay una política que tienda a que no se especule y que esos terrenos se pongan rápidamente a la venta para favorecer la construcción de viviendas, la elaboración de planes habitacionales. Entonces vemos muchas zonas en la ciudad con terrenos baldíos”, indicó el edil.
Si bien se discute en comisión, los terrenos que podrían ser declarados de utilidad pública serían que aquellos que tengan importantes deudas por tasa inmobiliaria o reiteradas actas de constatación municipal por falta de limpieza
Para el edil, “tiene que haber una intervención del Estado en el mercado para que dejar un terreno vacío sea rentable. Que tenga un costo mucho más elevado”. Por ello, anticipó que la sanción de la ordenanza acarreará otras normas que apuntarán a frenar la concentración de terrenos en pocas manos y la especulación inmobiliaria.
A tal punto sucede lo que se describió en párrafos anteriores que una persona que tiene un terreno “le conviene abandonarlo y no atenderlo esperando que el Estado llegue con alguna mejora”.
Además consignó que el incremento de la demanda de viviendas conlleva una suba de los alquileres. “Si nosotros aumentamos la oferta, vamos a lograr una disminución en los precios y que estos sean más acordes”, sostuvo.
“Vemos mucha gente que quiere acceder a un terreno y no lo puede hacer y por otro lado vemos estos terrenos muy abandonados”, sostuvo.